Un hombre de mediana edad leyó este sábado en la Audiencia Provincial de León el veredicto del juicio por el crimen de Isabel Carrasco. Casi 73 horas después del inicio de las deliberaciones, los nueve miembros del jurado declararon culpables a las tres acusadas: la autora confesa Montserrat González, su hija Triana Martínez y la policía local Raquel Gago. A continuación explico las principales claves del veredicto y lo que puede ocurrir a partir de ahora.
¿Quiénes eran los miembros del jurado?
El jurado estaba compuesto por cinco varones y cuatro mujeres censados en la provincia de León. El magistrado-presidente los envió a deliberar este miércoles y desde entonces han estado encerrados en la biblioteca de la Audiencia Provincial de León entre las nueve de la mañana y las 10 de la noche. Al terminar un minibús los recogía y los llevaba a un hotel, donde no tenían acceso a sus teléfonos móviles ni televisión.
¿En qué consistieron sus deliberaciones?
El magistrado-presidente entregó este miércoles a cada miembro del jurado el objeto del veredicto: un documento con 84 puntos de los que dependía el futuro de las tres acusadas. El jurado debía decidir si cada uno de esos puntos era un hecho probado. Según establece la ley, bastaban cinco votos para absolver a cada una de las acusadas. Para condenarlas eran necesarios al menos siete. La Audiencia Provincial anunció este sábado que en torno a la una de la tarde se haría la lectura del veredicto. La sesión ha terminado unos minutos antes de las tres.
¿Qué ha decidido el jurado sobre madre e hija?
El veredicto ha declarado culpables a las tres pero no en el mismo grado. A Montserrat y a Triana las considera culpables del crimen desmintiendo las tesis de su defensa, que presentaba a la primera como una mujer con problemas mentales y a la segunda como una víctima de la sed de venganza de su madre.
El jurado considera probado que ambas urdieron durante meses un plan para asesinar a Isabel Carrasco y que lo llevaron a cabo con frialdad.
La defensa argumentó durante el juicio que Triana salió de casa aquella tarde sin saber que su madre iba a disparar contra la presidenta de la Diputación de León y que su decisión de recoger y esconder el arma del crimen no fue un acto premeditado sino una reacción espontánea. Pero esa versión no ha convencido a los miembros del jurado, que consideran a ambas autoras del crimen por unanimidad.
¿Y qué ha decidido sobre Raquel Gago?
El jurado considera a la agente de la policía municipal que conocía de antemano “los propósitos homicidas de las otras dos acusadas” y que “aceptó formar parte del plan urdido por éstas para matar”. Es decir, considera que cooperó con el crimen al reunirse con Montserrat y Triana en su casa unos minutos antes de los disparos y al abrir luego su coche para que Triana dejara allí el bolso con el revólver.
Al contrario que en el caso de las otras dos acusadas, el jurado no ha decidido sobre Gago por unanimidad sino por una mayoría con siete votos a favor.
El jurado no ha creído las excusas de Gago, que explicó durante el juicio que el motivo por el que se encontraba a unos metros del lugar del crimen era su intención de ir a una tienda de artículos de manualidades antes de asistir a un taller de restauración. Ese taller, que se celebraba en una pedanía a las afueras de León, ya había empezado cuando Montserrat disparó contra Isabel Carrasco. Pero Gago seguía en una esquina cercana “en actitud de espera” cuando su amiga Triana llegó con un bolso y lo dejó debajo del asiento de su Volkswagen Golf.
Gago no entregó el arma hasta el día siguiente. Pero el jurado no sólo la condena por encubrir el crimen sino por conocer el plan de madre e hija y por colaborar en los seguimientos de su víctima. Un extremo que ha sorprendido a algunos leoneses que este sábado le gritaban a su salida: “¡Ánimo, Raquel!”.
¿Qué penas piden las partes para las tres acusadas?
El veredicto considera a las tres acusadas culpables de los delitos de asesinato, atentado contra la autoridad y tenencia ilícita de armas.
El fiscal pide para Montserrat y Triana la misma pena: 19 años de cárcel por los dos primeros delitos y otros tres por el tercero, además de sendas indemnizaciones de 75.000 euros para la hija y para la pareja de su víctima. Para Raquel Gago solicita 12 años de prisión por el crimen y otros tres por tenencia ilícita de armas, al tener en cuenta varios atenuantes propuestos por su defensa.
El letrado José Ramón García, que representa a madre e hija, solicita 19 años para Montserrat y dos años y medio para Triana. Fermín Guerrero, abogado de Gago, pide 10 años de cárcel para su clienta y la suspensión de la condena mientras haya sentencia firme. Ambos han anunciado que recurrirán la sentencia.
¿Quién decide ahora la sentencia?
La decisión está en manos del magistrado-presidente, Carlos Álvarez, que anunciará la sentencia en los próximos días. Por ahora ha permitido que Raquel Gago siga hasta ese día en libertad provisional. El magistrado deberá decidir también sobre la petición del letrado Ricardo Gavilanes, que representa en el juicio al PP y que ha solicitado una indemnización de 100.000 euros para las arcas del partido.