El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha los presupuestos participativos. 60 millones de euros de la partida total de 2017 serán destinados a las propuestas de los ciudadanos que convenzan a la mayoría. 24 millones cubrirán proyectos que afecten a la capital en general y 36 se invertirán en cuestiones referentes a cada distrito. "Madrid se había quedado atrás", ha dicho Carmena tras indicar que la capital se une así a otras grandes ciudades como París, Reikiavik o Nueva York.
El Ejecutivo de Carmena ha presentado la iniciativa junto a Purificación Causapié, portavoz del PSOE, que ha asegurado que su partido apoya esta medida porque "Madrid gana en democracia". La propuesta tiene alas gracias a los socialistas, cuyo apoyo es necesario debido al gobierno en minoría de Ahora Madrid.
¿Cómo se propone y cómo se vota?
A partir de este lunes y hasta el 31 de marzo, los empadronados en Madrid pueden hacer sus propuestas a través de www.decide.madrid.es y de forma presencial en las oficinas de atención al ciudadano.
Entre el 1 y el 15 de abril se podrán votar las propuestas y las más apoyadas pasarán a una fase final. El Consistorio tendrá un mes para evaluar los proyectos, redactar un informe de viabilidad para cada uno de ellos -siempre y cuando respeten la ley- y detallar su coste.
La votación final tendrá lugar entre el 15 de mayo y el 30 de junio. Cada ciudadano podrá seleccionar propuestas hasta agotar el presupuesto, otorgando un voto a cada una. Los proyectos serán ordenados en función de los apoyos y los ganadores se incorporarán a los presupuestos generales de 2017 que tratará de aprobar el Ayuntamiento de Madrid.
El concejal de participación, Pablo Soto, ha asegurado que el Consistorio se compromete a llevar a cabo las propuestas ganadoras, siempre que sean viables y respeten la legalidad y las ordenaciones urbanas. Según ha explicado Soto, el Ayuntamiento podría incluso revocar sus propias decisiones si los ciudadanos aprueban propuestas que impliquen lo contrario.
Las reacciones de la oposición
Tanto PP como Ciudadanos se han mostrado “a favor de la representación ciudadana”, pero en contra de la forma del proyecto de Carmena. Henríquez de Luna, portavoz popular, ha tachado la medida de “burla a la democracia representativa” y de “falso referéndum”, ya que, a priori, las votaciones que pondrá en marcha el Ayuntamiento no requieren un mínimo de participación. Begoña Villacis, de Ciudadanos, ha explicado que, paradójicamente , "los presupuestos participativos no dejan participar a la oposición”.
“Se ha dejado a Ciudadanos fuera de estas reuniones”, ha acusado la portavoz. Además, desde el PP, han recriminado a los socialistas -a raíz de esta presentación conjunta- que “si ya han formado un gobierno de coalición, tendrían que comunicarlo”.