Cada alistamiento en sus filas es una victoria sobre su rival. Al Qaeda y Estado Islámico libran una guerra abierta por hacerse con el control del Magreb y por reclutar adeptos para su causa. Adaptan los contenidos de sus mensajes dependiendo del lugar en el que los reproducen. Si en Siria prometen acabar con el régimen de Bachar al Asad, en el Magreb prometen recuperar los territorios que formaron parte del antiguo imperio árabe. Y la palabra España -Al Ándalus- es el particular mantra de estas reivindicaciones.
En los últimos 15 vídeos emitidos por el Estado Islámico, España ha sido mencionada en ocho de ellos. “Por primera vez, ISIS ha hecho mención a la necesidad de recuperar Córdoba, Sevilla y Ceuta”, explica Manuel Torres, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y analista del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo. “Hacen un relato interesado de la historia del Magreb, en la que inevitablemente aparece la expansión del Islam en la península ibérica, y la creación del Al Ándalus”, añade.
Con estos mensajes, el Estado Islámico trata de reclutar adeptos en el Magreb entre los combatientes que tradicionalmente se alistaban en las filas de Al Qaeda, grupo que hasta ahora abanderaba la yihad sobre España. “La fuerte irrupción (mediática, por el momento) de ISIS sobre el Magreb es un elemento de preocupación adicional para la seguridad española -advierte el profesor Torres-. Su competición con Al Qaeda y su intento descarado de ganarse la lealtad de los yihadistas encuadrados en otros grupos, le puede llevar a buscar un golpe de efecto”.
Morenés: “Los tenemos aquí al lado”
Este “golpe de efecto” perseguido por las organizaciones yihadistas mantiene en alerta a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que estudian con detenimiento los movimientos de Estado Islámico, Al Qaeda y otros grupos en el Magreb. El pasado viernes, 19 de febrero, el Gobierno de Marruecos desarticuló una célula terrorista compuesta por diez personas; uno de ellos, francés. Entre el material incautado figuraban varias armas de asalto, que los radicales tenían previsto usar ese mismo día. La organización había jurado fidelidad al Daesh.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, el nivel de alerta que mantiene el Ministerio del Interior -4 sobre 5- se debe, en buena medida, a la fuerza que los grupos yihadistas están tomando en el Magreb. En los últimos 4 años, los Cuerpos policiales han realizado 62 operaciones en España contra grupos islamistas radicales, que han culminado con la detención de 139 personas; una actividad que ha coincidido con el aumento de la presión del yihadismo en el norte de África.
Esta lucha policial se complementa con la que más de 700 efectivos de las Fuerzas Armadas libran en diferentes misiones internacionales en la que, de forma directa o indirecta, se combate al terrorismo yihadista; todas ellas, bajo el amparo de la Unión Europea o de la OTAN. “Los riesgos y amenazas que se ciernen sobre nuestros aliados, también son riesgos y amenazas a nuestra propia seguridad”, cuenta un alto mando del Ejército de Tierra. Sobre los terroristas, Morenés es tajante: “Los tenemos aquí al lado, algo habrá que hacer”, advirtió a mediados de 2015.
5.000 yihadistas en Europa
“Europa se enfrenta a la mayor amenaza terrorista de los últimos diez años”, advirtió la semana pasada Rob Wainwrigh, responsable en el Reino Unido de Europol [Oficina Europea de Policía]. Según las estimaciones de Wainwrigh, más de 5.000 yihadistas entrenados por el Daesh podrían estar afincados en Europa. “No hay pruebas de que estén usando los flujos de refugiados para introducirse en el continente”, señaló el responsable de Europol, en una entrevista publicada en el diario alemán Neue Osnabrücker Zeitung.
Y dentro de este riesgo al que está sometida toda Europa, el foco está puesto sobre España. “Los hermanos musulmanes en España deben hacer la yihad”, inquirió el Estado Islámico en uno de los últimos vídeos difundidos por su maquinaria propagandística. “Vamos a entrar en Al Ándalus -advirtió Al Qaeda para el Magreb Islámico en otras imágenes-. Dejen a sus mujeres e hijos, nuestros hermanos nos necesitan”.