El acuerdo de legislatura que han suscrito PSOE y Ciudadanos prevé modificar el 135 de la Constitución para garantizar los derechos sociales de todos los españoles. El artículo ya fue modificado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con el apoyo de Mariano Rajoy, para priorizar el pago de la deuda.
Además de este cambio constitucional, Pedro Sánchez y Albert Rivera se han comprometido también a no subir el IRPF ni el impuesto de sociedades. También bajarán el IVA cultural al 10%, según fuentes internas de la negociación. Otro de los compromisos indiscutibles es solicitar a Bruselas un año más de prórroga para cumplir el objetivo de déficit e incluir la sanidad como un derecho fundamental de todos los españoles.
PSOE y Ciudadanos han incluido en su documento prohibir el requisito prioritario que Podemos le exigía a los socialistas: la celebración de un referéndum separatista en Cataluña "no se hará ni hoy ni nunca", añaden las mismas fuentes. Con esta premisa encima de la mesa, los equipos negociadores ven prácticamente rotas las relaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que debería renunciar a su principal bandera si quiere ser vicepresidente del Gobierno.
Además, el secretario general del PSOE también ha aceptado los cinco puntos de la reforma exprés propuesta por Ciudadanos: supresión de los aforamientos, limitar a dos mandatos (ocho años) la presidencia del Gobierno, la despolitización de la justicia, rebajar de 500.000 a 250.000 las firmas necesarias para tramitar iniciativas legislativas populares y la eliminación de las diputaciones.
Tanto PSOE como Ciudadanos han convocado a sus respectivas ejecutivas para que este miércoles refrenden el acuerdo. Una vez que el documento definitivo esté impreso y Rivera y Sánchez lo "hayan firmado", entonces se hablará de si forman un Gobierno de coalición o solo le dan el apoyo para la investidura.