El productor cinematográfico argentino Luis Osvaldo Repetto, socio de Enrique Cerezo, es el segundo testaferro utilizado para la compra del ático de Ignacio González en Marbella. Así se desprende de la declaración prestada ante el FBI por Rudy Valner, el hombre de paja utilizado para adquirir el inmueble hace ocho años, y a cuyo contenido ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Las autoridades americanas interrogaron hace varios meses al mexicano Valner, gestor de la sociedad instrumental Coast Investors, radicada en el paraíso fiscal de Delaware, y que fue la que adquirió formalmente el dúplex de 500 metros cuadrados ubicado en la urbanización La Alhambra del Golf.
Este inmueble ha venido siendo utilizado hasta ahora por el ex presidente de la Comunidad de Madrid, que suscribió con dicha entidad un contrato de alquiler que la Policía considera ficticio. Es decir, los investigadores creen que el ático fue una comisión pagada al ex alto cargo del PP que fue camuflada mediante un falso contrato de arrendamiento que González siempre ha esgrimido en su defensa.
La película 'Antigua vida mía'
Valner, que se publicita en Internet como testaferro profesional, compareció en el bufete californiano de Morgan Lewis, situado en 1601 Cloverfield Boulevard, Santa Mónica. Lo hizo acompañado por su abogado, Nathan Hochman, y admitió que, efectivamente, en la adquisición del inmueble utilizado por González actuó como un mero fiduciario. No obstante, señaló que su cliente en esta operación no era el ex alto dirigente del PP sino un ciudadano argentino llamado Luis Osvaldo Repetto.
En esta misma declaración policial Valner reconoció que su relación con España se circunscribe a la figura de Enrique Cerezo, productor cinematográfico y presidente del Atlético de Madrid. No en vano, explicó que trabaja para Cerezo en Estados Unidos “desde hace unos 20 o 25 años”.
La vinculación del que fuera hombre de confianza de Jesús Gil con la operación del ático se estrecha todavía más después de que Valner haya puesto encima de la mesa el nombre del referido Luis Osvaldo Repetto. Y es que, curiosamente, este individuo produjo en 2001 junto a Cerezo una película argentina llamada Antigua vida mía, dirigida por Héctor Olivera y basada en la novela de Marcela Serrano. La cinta fue protagonizada por las actrices Ana Belén y Cecilia Roth.
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado la imputación por cohecho y blanqueo de capitales de González y de Cerezo por la compraventa del lujoso dúplex ya que sospecha, al igual que la Policía, que fue un regalo del dirigente del Atlético de Madrid a González a cambio de contratos públicos dependientes de la Comunidad de Madrid.
Más nexos con el presidente rojiblanco
De hecho, ya son numerosos los vínculos entre Cerezo y González en relación con el ya célebre ático. Además de la condición de Valner de testaferro personal de Cerezo, aparece ahora, en boca del primero, la figura de Repetto. Pero es que la sociedad a través de la que se adquirió el inmueble, Coast Investors, fue dada de alta en España por el bufete madrileño Suárez de la Dehesa, cuyo principal cliente es precisamente el empresario audiovisual.
La policía comenzó a investigar esta compra tras recibir la información por parte de un confidente vinculado al caso Gürtel de que el ático era una comisión pagada a González. Según el informante, este dúplex fue una dádiva a cambio de la adjudicación de una parcela en Arganda al constructor Fernando Martín, que habría utilizado a Enrique Cerezo como pantalla. No obstante, la policía no descarta que finalmente el regalo del ático sea una contraprestación del presidente rojiblanco a cambio de los contratos públicos que él y no Martín recibió de la Comunidad de Madrid.
El Mundo desveló no sólo esta operación sino la existencia de una reunión secreta entre González y dos comisarios de policía instada por el primero para intentar frenar las pesquisas. Durante el encuentro, que tuvo lugar en la cafetería La Mallorquina de la Puerta del Sol a finales de 2011, el ex presidente madrileño fue grabado por los policías. También fueron registradas las llamadas que realizó Cerezo a uno de los comisarios para pedirle que pusiera fin a la investigación diciéndole que en el asunto del ático no debía haber “ni heridos ni muertos”.
Estas grabaciones, aportadas por el periódico al Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona, han provocado la petición de Anticorrupción de que declaren como imputados no sólo Cerezo y González sino la esposa de este último, Lourdes Cavero.