"Actos festivos o políticos" en los que no constan por los antecedentes de los convocantes ni las circunstancias en casos similares, que se vayan a producir actuaciones de carácter delictivo. Así explica el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco las celebraciones de 'bienvenida' para el dirigente abertzale Arnaldo Otegi, que salió de la cárcel este martes.
El magistrado ha rechazo prohibir estos actos de homenaje pero ha ordenado a la Policía que vigile si se producen delitos de enaltecimiento del terrorismo. En el auto, Velasco se refiere al recibimiento en el exterior de la cárcel de Logroño de mañana y al de esa misma tarde en Elgoibar (Gipuzkoa), la localidad natal de Otegi, y al acto político en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián del 5 de marzo.
"En los tres se aprecia una convocatoria plural de diversos ámbitos en la que nadie ha manifestado la intención de convertir el acto público en un acto que ensalce o recuerde actividades terroristas o miembros de ETA ni la humillación de sus víctimas", afirma el juez.
El juez entiende que para garantizar el ejercicio de los derechos de reunión y manifestación no se ha de prohibir las celebraciones previstas, como había pedido la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Sin embargo, ha ordenado a la Policía Autónoma Vasca, a las delegaciones de Gobierno del País Vasco y de La Rioja, para que comuniquen a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a fin de que procedan al pertinente control y seguimiento, "adoptando las medidas necesarias para evitar (...) actos que pudieran ser constitutivos de delito de enaltecimiento del terrorismo".
AVT habla de "humillacion"
O también, añade el auto, de "justificación de delitos terroristas o de quienes hayan participado en su ejecución, o de descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o sus familiares". En caso de que se produjeran, ordena proceder a la identificación y detención de los autores.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional también pidió a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que adopten "las medidas cautelares que legalmente procedan" para prevenir delitos de enaltecimiento del terrorismo en los actos de homenaje a Otegi con motivo de su excarcelación tras seis años y medio en prisión por el caso Bateragune (el intento de reconstruir la ilegalizada Batasuna).
Por el contrario, la AVT considera que la finalidad de esos actos no es otra que "ensalzar a quien ha sido condenado por pertenecer a ETA", con la consiguiente "humillación y menosprecio" a las víctimas y sus familiares, sobre quienes estos actos producen "un grave impacto".