Un coche con cinco ocupantes trató de darse a la fuga en un control de alcoholemia rutinario a la altura del kilómetro 152 de la N-240 en el término municipal de Barbastro (Huesca). Una acción en la que atropelló a José Antonio Pérez, guardia civil de 54 años que falleció a última hora de la tarde del sábado.
El conductor, según la Dirección General de Tráfico, tiene 17 años y por lo tanto no tiene carnet de conducir que, además, dio positivo por consumo de cannabis en la prueba de drogas.
El vehículo se habría detenido junto al agente para, en un momento indeterminado, arrancar de forma repentina para darse a la fuga con el agente del cuerpo armado enganchado. Así le arrastró entre 300 y 400 metros antes de quedar tendido sobre el asfalto.
Justo después el vehículo chocó con otro turismo en el que viajaba un matrimonio con sus tres hijos que han resultado ilesos. Ahí los cinco ocupantes abandonaron el vehículo antes de darse a la fuga a pie para ser interceptados y detenidos poco después.
Uno de los detenidos tiene al parecer antecedentes por tráfico de drogas y también por robo de vehículos, según las fuentes que no han precisado más detalles.
El agente, nacido en Zamora hace 54 años, pertenecía al destacamento de Barbastro y apenas le faltaban 15 meses para pasar a la reserva. Estaba casado y tenía una hija de 22 años. Su será trasladado la tarde de este sábado a una capilla ardiente ubicada en el Ayuntamiento de Barbastro, y su funeral se celebrará el domingo en la catedral de la localidad.