Vivir como un corrupto: la 'cojoducha' y la 'cojosauna' de la 'cojocasa' de Granados
La Guardia Civil consigue las pruebas de que el "destinatario final" de la mansión era el exconsejero de Esperanza Aguirre.
6 marzo, 2016 04:06Cuando la responsable jurídica del área de urbanismo del Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid) calificó ante el juez de 'cojocasa' la mansión que se estaba construyendo Francisco Granados sabía de lo que hablaba, y los documentos incorporados al procedimiento que instruye en la Audiencia Nacional Eloy Velasco ratifican el acierto del expresivo adjetivo.
Un amplio informe de los investigadores de la Guardia Civil enviado al Juzgado el pasado 8 de enero sobre la vivienda de lujo aún a medio construir en la zona de El Caracol de Valdemoro aporta numerosos indicios que permiten sostener que el ex alcalde de la localidad y ex consejero de Esperanza Aguirre era el "verdadero destinatario" de la edificación. Levantada sobre parcelas pertenecientes al constructor Ramiro Cid se trataría, según la investigación, de un cohecho de este empresario a Granados por los favores urbanísticos recibidos.
Ramiro Cid se vio beneficiado por operaciones urbanísticas con saldos millonarios realizadas en Valdemoro en el marco de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2004, que se gestó cuando Granados, hoy en la cárcel, estaba al frente del Consistorio.
La clasificación urbanística del área de El Caracol proviene de un PGOU anterior, el de 1995, pero este plan quedó suspendido por decisión del Gobierno regional, que quería reconsiderar su ordenación. Fue Granados el que en el año 2000 logró desbloquear esa suspensión y quien luego, cuando fue promovido a consejero en 2004, siguió ejerciendo una "influencia efectiva" -dice el informe- sobre sus sucesores en el alcaldía, José Miguel Moreno (hasta 2011) y José Carlos Boza (hasta 2014).
La vivienda, de 1.000 metros cuadrados, se levanta sobre siete parcelas contiguas propiedad de una empresa de Ramiro Cid, Vicfidem Proyectos. En junio de 2005 el arquitecto Carlos de Rojas visa el proyecto de edificación a nombre de María Nieves Alarcón Castellanos, esposa de Granados. La valoración económica de la edificación ascendía a 456.373 euros.
Ese proyecto es uno de los documentos clave que vincula al matrimonio Granados-Alarcón con la 'cojocasa'. El nombre de la mujer de Granados aparece en la carátula como propietaria a pesar de que la licencia de construcción fue solicitada por Vicfidem, la empresa de Cid, que fue, además, la que pagó al arquitecto.
Posteriormente, en marzo de 2006, se pide a Carlos de Rojas que vise una modificación del documento con un solo cambio: que aparezca como propietaria Vicfidem en lugar de Nieves Alarcón.
Maniobras de ocultación
Según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Granados y Cid "han tratado de ocultar que el verdadero destinatario de la vivienda era el ex alcalde". Esas maniobras consistieron en la "aparente transmisión" de las parcelas a otras empresas gestionadas por personas próximas a Ramiro Cid, que es el que, según el informe, sigue teniendo el "verdadero dominio" del terreno.
A partir de 2008, parcelas y edificación pasan a ser propiedad formal de Taller de Arquitectura y Conde Guedan, pero en un registro realizado en las empresas de Ramiro Cid se encontró un contrato privado según el cual las dos sociedades adquirentes reconocían a Cid como propietario real de las parcelas y de la vivienda en construcción.
Tanto el arquitecto que realizó el proyecto como una decoradora contratada para la búsqueda de materiales y el diseño interior han declarado al juez que Granados y, sobre todo, su esposa eran los que tomaban las decisiones sobre la vivienda. Según la decoradora, Nieves Alarcón y ella se reunían o hablaban sobre la casa "semanalmente". Las facturas de esa profesional, sin embargo, no fueron abonadas por la esposa de Granados sino por las empresas que formalmente eran propietarias de las parcelas y de la edificación, según los documentos aportados a la investigación.
En los ordenadores incautados en el domicilio de Francisco Granados se encontraron numerosos correos electrónicos cruzados durante 2008 entre la decoradora y Alarcón de los que se desprende que ésta mintió al juez Velasco cuando negó haber elegido materiales y encargado muebles para la 'cojocasa'. En esos mails las dos interlocutoras se refieren constantemente a los acabados, revestimientos e instalaciones que se van a realizar en la nueva vivienda.
Sus correos con la decoradora dejan en evidencia la veracidad de las afirmaciones que hizo Nieves Alarcón durante su declaración judicial. "¿Fue usted a la vivienda a amueblarla, a pedir materiales?", le preguntó Eloy Velasco. "No", respondió ella, que aseguró que era un proyecto "muy impersonal".
Pero en un correo enviado a la decoradora en diciembre de 2012, cuando el matrimonio Granados-Alarcón quiso reanudar la construcción, ella le indicaba: "Como te comenté en nuestro café y en mis repetidos SMS y mensajes de voz, vamos a retomar la obra, y puesto que teníamos proyecto y hasta presupuesto de puertas, vestidores, muebles de cocina, baño y bastantes cosas que teníamos elegidas y algunas pedidas (...) te pediría que me busques los archivos de todo lo que ya teníamos visto y elegido".
En los ordenadores de la familia Granados-Alarcón también se hallaron varias actas de obra redactadas durante 2008 en las que figura "Cliente: Nieves Alarcón".
Esos documentos ponen de manifiesto que el ex secretario general del PP de Madrid y su esposa no se sentían concernidos por la crisis económica. La vivienda, totalmente domótica, iba a contar con una piscina exterior con cascada, sauna y hamman, un ascensor de cristal para conectar el sótano con las plantas, chimeneas, sala de juegos con bar...
La ducha del baño del matrimonio "tiene incorporada cromoterapia, aromaterapia y distintos tipos de chorro (incluso niebla)", señalaba la decoradora en uno de sus mensajes a Alarcón. "Aparte se colocaría una ducha en la pared para cuando no quieras mojarte el pelo", añadía.
El amueblamiento y dotación de la cocina fueron objeto de un presupuesto fechado el 19 de mayo de 2008 en el que se combinaban los mejores productos de prestigiosas marcas. Sólo para los muebles de la "cocina principal" -una isla y armarios superiores y bajos- se presupuestaban 50.961 euros.
El precio del horno ascendía a 3.791 euros; el lavavajillas, a 1.842 euros y el frigorífico, a 7.007 euros. De acuerdo con la información del fabricante, ese frigorífico "ofrece todo lo que los gourmets pueden desear: cuatro áreas con aire acondicionado independientes, cada uno con temperatura y humedad ajustable. En esta atmósfera ideal, los alimentos y platos delicados se pueden almacenar dos veces más que en una unidad regular". El frigorífico fabrica hielo y "con el toque de un botón suministra agua fresca, hielo o cristal de hielo triturado".
El total del presupuesto para los electrodomésticos de la cocina era de 19.870 euros. Sólo para encimeras se consignaban 9.133 euros.
La obra de la 'cojocasa' se paralizó en 2009, después de que el proyecto de construcción saliera a la luz en publico.es y en otros medios, y nunca se llegó a terminar. La responsable de los servicios jurídicos del área de urbanismo del Ayuntamiento de Valdemoro declaró al juez en enero de 2015 que, por orden del alcalde José Miguel Moreno, el expediente de la mansión no debía estar junto a los demás sino bajo la custodia directa de la funcionaria.
"Lo vigila un gitano"
Cuando el juez le preguntó qué había pasado con la construcción, la técnico manifestó que "el inmueble lo vigila un gitano, está a medio hacer" y añadió: "Hemos tenido algún requerimiento por parte de la Dirección General de Industria porque había una grúa y nos han insistido en que no tenía papeles, así que hemos pedido que se retire la grúa".
Pocos meses antes de su detención en octubre de 2014, cuando el teléfono de Granados ya estaba intervenido por orden judicial, la Guardia Civil grabó conversaciones entre el ex consejero y su esposa "que revelan una vez más la vinculación de la vivienda con ellos y cómo tratan de buscar la fórmula para venderla, quedando de manifiesto que ambos intervienen en la negociación".
Para la UCO, las pruebas recopiladas apuntan a "delitos de cohecho imputables a Francisco Granados y Ramiro Cid por ser [la operación inmobiliaria de El Caracol] contraprestación por las resoluciones emitidas desde el Ayuntamiento de Valdemoro y que han beneficiado a las empresas de Ramiro Cid".
El informe señala también supuestos delitos de cohecho y blanqueo de capitales imputables a Nieves Alarcón y "a los que ejercen la transmisión del inmueble (...) al haber estado ejerciendo supuestamente como testaferros de la familia Granados-Alarcón".