"Estimado Sr. Fernández Mañueco: hoy, en nuestro partido se está cometiendo un hecho muy grave que es el no cumplimiento de la ley". De forma rotunda y ateniéndose a la Constitución, la ley orgánica de formaciones políticas, los estatutos populares e incluso la RAE, un grupo de afiliados exige al PP que convoque urgentemente un Congreso Nacional Ordinario para elegir a su presidente y candidato "de forma democrática".
María Fuster y Joaquín Vázquez sellan con su firma este burofax que un grupo de afiliados, muchos de ellos antiguos miembros de Nuevas Generaciones, ha enviado al presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP. "Cuando se vulneran los derechos de los ciudadanos -dicen- no queda más remedio en último caso que pedir amparo a los Tribunales de Justicia".
"El pluralismo"
La misiva comienza echando en cara a Fernández Mañueco -presidente del Comité de Derechos- no haber respondido a una carta anterior, fechada el 7 de enero de 2016. Agarrándose a la Constitución, utilizan su sexto artículo para exigir una renovación en el PP: "Los partidos políticos expresan el pluralismo, concurren a la formación (...) y son instrumento fundamental para la participación política (...) Su estructura interna y funcionamiento deben ser democráticos".
Con la Ley Orgánica 6/2002 de partidos políticos en la mano, echan en cara al presidente del Comité de Derechos su séptimo artículo: "La estructura interna y el funcionamiento (...) deberán ser democráticos. Los órganos directivos de los partidos se determinarán en los estatutos y deberán ser provistos mediante sufragio libre y secreto".
Incluso la RAE
También acusan a los dirigentes del PP de estar incumpliendo sus propios estatutos. Remarcan que los Congresos Ordinarios del partido deben celebrarse cada tres años. El último que convocaron los populares fue en Sevilla en 2012.
"La no celebración del Congreso en el tiempo y forma es no cumplir indirectamente con la Ley, y por ende, violar uno de los valores jurídicos que más protección merecen: la democracia".
Quizá con sorna, este grupo de afiliados recurre también a la quinta acepción de democracia que recoge la Real Academia Española de la Lengua: "Participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de decisiones".