Hoy ha empezado formalmente el proceso de ruptura en el Parlament de Cataluña. Desde hace varias semanas se oye hablar de las “tres leyes de desconexión” con el Estado, y hoy se ha dado el visto bueno para iniciar la primera y fundamental: la redacción de la ley que debe servir para crear la Hacienda propia catalana. Los otros dos pilares que deben articular la secesión –la Seguridad Social y un régimen jurídico propio- todavía están pendientes de tomar cuerpo en sus pertinentes comisiones parlamentarias.

Tras prácticamente un mes de debate sobre la puesta en marcha de las tres leyes, la comisión de Economía, encabezada por el diputado de Junts pel Sí (JxSí) Antoni Castellà, ha dado el pistoletazo de salida a la ponencia redactora de la propuesta de ley de la administración tributaria catalana, que sólo contará con el apoyo de representantes de JxSí y la CUP, que se han reunido brevemente tras el pleno. Como ya venían avisando, el resto de grupos de la cámara se han negado a nombrar a sus representantes, argumentando que la ponencia va en contra del reglamento del Parlament y del informe que presentaron los letrados de la cámara, dónde se instaba a reformular el planteamiento con que se iban a redactar las controvertidas leyes. Desde JxSí se han defendido alegando que no se trata de una ponencia conjunta sino de “una ponencia redactora”.

Roger Torrent (ERC), Maria Senserrich (CDC), Anna Gabriel y Eulàlia Reguant (CUP) son los diputados asignados para la ponencia redactora. A pesar de que C’s, PP y PSC avisaron que presentarían recursos al Tribunal Constitucional (TC), la mesa del Parlament ratificó el pasado 8 de marzo la creación de las tres ponencias. El republicano Torrent ha detallado que se “empezará a trabajar de inmediato” para elaborar en tres meses un texto que será llevado al pleno. Ha mostrado firmeza también ante la posible suspensión: “seguiremos avanzando por el camino emprendido, con independencia de lo que diga el TC y de las amenazas del gobierno del Estado”.

TODA LA OPOSICIÓN, EN CONTRA

Como ya habían advertido, C’s, PSC, Catalunya Sí que es Pot (CSQP) y PP han dejado claro que no iban a designar representantes para la ponencia, a pesar de que Antoni Castellà les ha invitado a “sumarse en cualquier momento” si reconsideran su postura, algo que parece improbable. José María Espejo-Saavedra, vicepresidente segundo de la cámara y diputado de C’s, ya ha avisado que la formación naranja presentará mañana mismo un recurso de amparo ante el TC porque lo consideran un “fraude de ley”. Desde el PSC, el diputado Òscar Ordeig ha justificado que su grupo no participará tras escuchar las advertencias que emitieron los letrados de la cámara.

El popular Alejandro Fernández ha calificado de “delirantes” las ponencias, y ha acusado a JxSí y la CUP de “no respetar ni la legalidad catalana”. Joan Coscubiela (CSQP) ha sido más cauto en sus críticas: ve “legítimo” que los independentistas inicien las leyes de desconexión, pero considera inadecuada la fórmula puesta en marcha.