Eran más que un equipo de fútbol y apenas cabían en el estrado de la sala de prensa. Todos los concejales de Ahora Madrid -salvo los cinco que no han podido acudir por motivos de agenda- encabezados por Manuela Carmena han acompañado a Rita Maestre en su primera comparecencia tras haber sido condenada a pagar cerca de 4.500 € de multa por "ofender los sentimientos religiosos". La portavoz del Ayuntamiento lo ha dejado claro: no dimitirá.
El código ético de Ahora Madrid recoge que todo aquel que vulnere los Derechos Humanos, entre ellos la libertad de expresión, tendrá que renunciar a su cargo. "Pero este no es el caso", ha dicho una Manuela Carmena que ha reiterado su apoyo a Maestre. "En la sentencia se habla de una ofensa a los sentimientos religiosos, pero no de un delito contra la libertad religiosa, que sí vulneraría la libertad de expresión".
Según la alcaldesa, la sentencia del juez "es algo subjetivo y que, además, se puede recurrir". En ese momento, ha intervenido el concejal de Seguridad, Javier Barbero, que tras definirse como católico practicante ha añadido: "No se ha vulnerado nuestra sensibilidad".
Manuela Carmena respondía rápido y con sonrisa de oreja a oreja todas las preguntas de los periodistas, incluso las dirigidas a Maestre, que tras su minuto de intervención inicial ha vuelto a acercarse al micrófono al final: "Nunca fue mi intención ofender los sentimientos de alguien. Si lo he hecho, lo lamento".
Manuela Carmena ha cerrado el acto lanzando una crítica implícita a la sentencia de los tribunales: "La libertad de expresión sufre una involución. Rita la ha defendido con valentía y arrojo y, por eso, tiene todo nuestro apoyo".