Antonio Miguel Carmona (Madrid, 1963) es uno de los socialistas más televisivos. A ritmo de “pim pam propuesta” hizo campaña para convertirse en alcalde de Madrid, pero Manuela Carmena adelantó al PSOE y se hizo regidora precisamente con los votos de su partido. Oficial del Ejército del Aire en la reserva y profesor universitario de Economía, se bate el cobre en la pantalla un día sí, otro también. Tuvo que abandonar la portavocía en el Consistorio al ser fulminado por las altas esferas de Ferraz.
Acaba de regresar de los campos de refugiados de Grecia, desde donde ha escrito “cartas en el infierno”. Indignado con el tratado de expulsión, aborda la entrevista con los ojos coloreados por las ojeras y barba de algunos días. Se confiesa cansado, pero conserva esa sonrisa irónica de tertulia. Espera que el congreso de su partido se celebre cuanto antes y describe a Susana Díaz como “el principal activo político que tiene España en estos momentos”.
¿Ha llamado a Pedro Sánchez para contarle lo que ha visto en Grecia?
Ya debe de saberlo. No hace falta que se lo explique. Además, lo estará viendo en los medios de comunicación. Que se ocupe de los asuntos que tiene entre manos, que son bastantes.
¿Cuál cree que debería ser el camino del PSOE para alcanzar el gobierno de España?
El PSOE está siendo tratado como un chicle. Soy partidario de formular un proyecto federal, nacional y con vocación de gobierno. Para lograrlo, necesitamos un congreso cuanto antes. Lo acaban de aplazar, pero lo necesitamos pronto.
¿Por qué considera tan imprescindible el congreso?
Si lo hacemos bien, ganaremos las elecciones. Estoy convencido. Con el congreso federal, reformularíamos el proyecto y llenaríamos el vacío que se ha generado. Necesitamos ideas y cambio en la dirección general. Hablo en un sentido amplio, no de Pedro Sánchez.
¿Sánchez conseguirá ser presidente del Gobierno?
Nosotros lo intentamos, pero no podemos prometerlo. No soy partidario de acordar con la derecha. Y con la izquierda no tenemos los votos suficientes. Estamos en presencia de un imposible.
Este miércoles se reúnen Sánchez e Iglesias. ¿Podría salir un frente de izquierdas de esa conversación?
El PSOE está preocupado por la gobernabilidad del país. Iglesias, en cambio, está preocupado por la gobernabilidad de su partido. No coincidimos.
¿Deben repetirse las elecciones?
Como mal menor.
¿Con Susana Díaz sería más fácil formar Gobierno?
No lo sé. Susana es el principal activo político que tiene España en estos momentos.
¿Dará el saltó a Madrid la presidenta de Andalucía?
Depende de ella.
¿Usted querría que lo diera?
Depende de ella -repite entre risas-.
¿Se siente defenestrado por la actual Ejecutiva?
En absoluto. Me siento más querido que nunca por los militantes socialistas. Esa palabra, defenestrado, se escribe con profusión. No me siento así. Recibo el cariño de la inmensa mayoría de los secretarios generales de las regiones. Otra cosa es que no tenga comunicación con la Ejecutiva Federal.
¿Por qué no la tiene?
No lo sé. Son ellos quienes dirigen el partido.
Purificación Causapié, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, dijo que usted está integrado en el grupo municipal. ¿Así lo cree también?
Creo que hay un gran esfuerzo de muchos concejales que no se percibe públicamente.