El ministro del Interior en funciones ha aprovechado una pausa en el Pleno del Congreso para desmentir “rotundamente yo, en primera persona” que la cúpula política del departamento que él controlas dosifique las filtraciones a los medios acerca de cómo se financia Podemos. EL ESPAÑOL adelantaba este martes que los responsables del departamento que dirige el popular deciden cuándo se debe publicar cada información y en qué medio debe publicarse. “Son falsas las acusaciones. El ministerio del Interior no ha filtrado ninguna de esas informaciones sobre la presunta financiación de Podemos”.
La información desvelaba que el objetivo de este control político, que ha creado incluso malestar en medios policiales y ha interferido en investigaciones que están en curso, es utilizar el impacto de estas noticias en la opinión pública en favor de la estrategia electoral del Partido Popular. “Yo como ministro de interior estoy en condiciones de desmentir rotundamente que ni el ministerio del Interior ni la Dirección General de la Policía haya filtrado ninguna documentación ni ninguna información. Estoy seguro de que nadie está en condiciones de desmentir este desmentido”, concluyó Fernández Díaz.
Este martes se conocía la última de estas informaciones que ponen en duda la financiación del partido de Pablo Iglesias. El documento que publicó el diario Abc aseguraba que el Gobierno bolivariano de Hugo Chávez aportó casi 7 millones de euros a la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), génesis de Podemos. Según este documento, los destinatarios de este dinero habrían sido Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge.
Fuentes policiales reconocían a EL ESPAÑOL que existe “malestar” entre los comisarios implicados por la filtración “por motivos políticos”. Y critican que la filtración del documento supuestamente firmado por Chávez “pone en peligro” otras pesquisas que estaban en marcha. En contra de lo que dice el ministro, las fuentes citan que la Policía Nacional había solicitado la colaboración policial de Estados Unidos para investigar estos pagos. Sin embargo, esta vía ha quedado muerta tras la filtración que, a su juicio, lo único que pretende es boicotear la reunión entre PSOE, Ciudadanos y Podemos prevista para este jueves y provocar que se disuelvan las Cortes para ir a elecciones. Todas las encuestas pronostican que esta situación únicamente beneficia al Partido Popular al que pertenece Jorge Fernández Díaz.