Los mercados negros de armas ya no están en callejones oscuros ni requieren contactos con los bajos fondos. Grupos públicos, privados o secretos de Facebook en Libia y otros países en Oriente Medio son el nuevo bazar para comprar y vender armas sin control.
Facebook prohíbe la venta de armas en su plataforma, pero necesita la denuncia de otros usuarios para actuar. Con grupos ocultos o secretos no siempre es sencillo. La consultora Armament Research Services (ARES) publica un estudio donde analiza la actividad de 6 grupos de Facebook libios entre noviembre de 2014 y noviembre de 2015. Aquí y aquí hay dos ejemplos de grupos públicos.
Los nombres de las páginas son evidentes: “El mercado de armas de fuego libio” (ahora desaparecido). Algunos de estos grupos tienen más de 10.000 miembros. ARES ha analizado 1.346 posts donde usuarios querían vender, comprar o intercambiar armas o munición.
La conexión española
ARES ha compartido con EL ESPAÑOL una copia previa del informe en exclusiva para España. La conexión española de las ventas en Libia es doble. Primero, la venta de armas que fueron producidas en España. ARES ha encontrado dos pistolas y 2.000 cartuchos de fabricación española a la venta en Libia. Representan solo el 0,21% de los posts analizados por ARES.
Los países de origen de la mayoría de armas ligeras a la venta en Facebook en Libia son Bélgica, Turquía, Italia y Rusia. En el caso español, solo hay dos revólveres Star Model modelos B y BM. La fabricación de ambos se remonta a entre 1944 y 1958 para uno y a los años 80 para el otro. Sus precios están entre 3.000 y 4.000 euros.
Los cartuchos son más cercanos. Según sus números de lote están fabricados por la empresa española Santa Bárbara Sistemas entre 2002 y 2003. Fuentes de la empresa consultadas por EL ESPAÑOL reconocen el número de lote y admiten que “todos fueron ventas legales a clientes con certificado de uso final”. Este certificado es el permiso que emite el gobierno español para vender armas. El régimen de Gadafi estuvo bajo embargo de exportación de armas por la Unión Europea hasta octubre de 2004.
Es improbable que el gobierno de José María Aznar exportara directamente los cartuchos a Libia. La empresa no ha querido dar más detalles sobre los clientes de esos lotes. ARES hizo hace semanas una petición de trazabilidad al gobierno que sigue sin respuesta. El destinatario inicial de los cartuchos pudo venderlos, perderlos o ser víctima de un robo. O si los ha mantenido en su poder hasta hoy, Libia es uno de los mejores mercados para venderlos.
El peligro del yihadismo
La segunda conexión española del bazar libio en Facebook es el reto que significa para la seguridad nacional tantas armas sin control en un país cercano. Según ARES, la inmensa mayoría de ventas se producen en persona tras el contacto inicial en Facebook y un intercambio posterior de mensajes por WhatsApp o Telegram para acordar una cita.
Un experto en armas español que ha pedido el anonimato por problemas de contrato cree que el peligro está en si el comprador sale con esas armas de Libia hacía Túnez y Marruecos: “Si entran lanchas con una tonelada de coca o hachís, las puedes llenar de lo que quieras”, dice.
Nic Jenzen-Jones, uno de los autores del informe, admite que es una opción: “La inmensa mayoría de ventas es comercio local libio, pero hemos visto algún ejemplo de comercio entre fronteras con Egipto. No hemos visto ningún ejemplo en la otra dirección, pero evidentemente es posible”. En un informe anterior, ARES había descubierto en Gaza armas vendidas en Libia.
El tráfico de armas de Libia a España no sería algo nuevo. En enero de 2015, la Policía interceptó en un cargamento de droga dos fusiles de asalto que procedían de Libia. Según la información que publicó El Mundo, aquella Operación Nessy destapó una vinculación entre yihadismo y narcotráfico. “Traían la droga a través del Estrecho de Gibraltar con lanchas rápidas, dobles fondos en vehículos, contenedores y otros sistemas de ocultación”, dice El Mundo. Ese camino puede también ejecutarse desde Libia hacia Italia con la ayuda de las mafias.
Ahora todo es más fácil
La venta por Facebook solo facilita este camino. Su uso aumentó en Libia a partir de finales de 2013. ARES ha detectado que los compradores y vendedores son jóvenes de entre 20 y 35 años. Algunos estudiantes universitarios usan el tráfico para pagarse sus estudios. Los productos a la venta no se reducen solo a armamento ligero. Hay también sistemas de defensa antiaéreos portátiles que ya no tienen suficiente precisión para derribar cazas, pero sí podrían servir para aviación civil.
El mercado principal de las ventas libias es el propio país. La incertidumbre y el poder de las milicias han hecho de Libia un país inseguro. Las ventas de pistolas para protección personal y evitar el robo de coches es habitual. Hay una fuerte demanda de revólveres en Libia porque son más fáciles de usar y cargar que los rifles. Pero el peligro que representa un bazar tan cercano y sencillo de encontrar es un reto para las fuerzas de seguridad.