Mario Conde, expresidente de Banesto, ha sido detenido en Madrid por la Guardia Civil acusado de un presunto delito de blanqueo de capitales. Presuntamente habría estado repatriando desde Suiza y otros países el dinero que saqueó de la entidad bancaria a comienzos de los 90. Una cantidad estimada en 900 millones de pesetas (unos 5,4 millones de euros) a la que hay que sumar las plusvalías generadas en 23 años. Además, la Fiscalía cifra en más de 13 millones de euros la parte de los fondos desaparecidos de Banesto que ha sido blanqueada.
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han finalizado pasadas las once de la noche del lunes y tras más de catorce horas el registro del domicilio en Madrid del expresidente de Banesto.
La orden de detención ha sido acordada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, y está relacionada con actividades de una empresa familiar. Junto al expresidente de Banesto han sido detenidas otras siete personas, entre ellas su hijo Mario y su hija Alejandra, y el marido de ésta. La Guardia Civil está llevando a cabo registros en su domicilio, en la calle Triana de Madrid, y sociedades vinculadas al exbanquero. Asimismo, se están investigando viajes que, según sospecha el Instituto Armado, hizo a Suiza para traer el dinero en persona.
Según fuentes jurídicas consultadas por EL ESPAÑOL, los delitos que se atribuyen al ex banquero son blanqueo de capitales, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos contra la Hacienda Pública. El juez investiga la creación de un entramado de sociedades en el extranjero y también en España a través de los cuales se traía dinero a España y del que existen indicios que provendría de las cantidades apropiadas y no encontradas del caso Banesto. Las sociedades en España estaban a nombre de terceras personas. El dinero se traía a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.
Del aloe vera a Suiza
Una de las sociedades investigadas por la Fiscalía y la Guardia Civil es la sociedad Hogar y Cosmética Española, cuyo objeto social es la fabricación de jabones comunes, detergentes y lejías.
En el registro de empresas, Conde consta como presidente de la compañía desde 2008, mientras que su hija Alejandra aparece como consejera delegada. Asimismo, figura junto a ellos el más estrecho colaborador de Mario Conde en todo su entramado financiero, y que está con él desde los tiempos de Banesto. Se trata de Francisco de Asís Cuesta Moreno, que es la persona que ha vigilado y controlado el patrimonio de la familia Conde desde que el ex banquero entrara en prisión.
La matriz de esta sociedad es Barnacla SL, cuya administradora es María Cristina Fernández Álvarez, una de las ocho detenidas de hoy. El accionista mayoritario es Galloix HoldingS.A, constituida en Suiza, donde Conde escondió el dinero robado de Banesto, según los investigadores.
Este entramado societario demuestra cómo desde sociedades en Suiza iban moviendo el dinero hasta empresas españolas, a las que metía el dinero a través de inversiones simuladas.
La alerta del SEPBLAC
Los investigadores tienen sospechas de que Mario Conde habría blanqueado 13 millones de euros, provenientes del dinero apropiado indebidamente de Banesto, por lo que fue condenado. Así consta en la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción en pasado 29 de marzo contra Conde y otras catorce personas, todos ellos vinculados con él por estrechos lazos familiares o personales.
En dicha querella, la Fiscalía solicitaba la práctica de diversas diligencias, como ocho entradas y registros en los domicilios y sedes de los implicados en el procedimiento, que se han realizado este lunes por orden del juzgado, así como la adopción de medidas cautelares de aseguramiento patrimonial.
La querella tiene su origen en una comunicación del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC), recibida en septiembre de 2014, por la que se incoaron unas diligencias de investigación en Anticorrupción. Dichas diligencias han permitido, según la Fiscalía, la recopilación de numerosa documentación en este tiempo.
Las cantidades que fueron apropiadas de la entidad financiera Banesto, mientras Conde era su presidente, ascendieron según esas sentencias a más de 26 millones de euros. “Se tienen indicios de que una parte muy considerable de los fondos desaparecidos y no recuperados ha sido 'blanqueada' desde 1999 hasta la actualidad en un montante superior a los 13 millones de euros”, sostiene la querella del Ministerio Público.
A Hacienda también le saltaron las alarmas tras detectar la deuda de Mario Conde. En la lista de morosos hecha pública por la Agencia Tributaria constaba que el exbanquero debía al fisco 9,9 millones de euros.
Un secreto a voces
Mario Conde fue condenado por la Audiencia Nacional a diez años de cárcel por apropiarse de casi 8.000 millones de las antiguas pesetas de Banesto, el banco que presidía, a través de Euman-Valyser, su grupo oculto. Sin embargo, el Tribunal Supremo revisó la sentencia y duplicó sus años de condena, hasta los veinte años.
El 'caso Banesto' estalló en 1993, por lo que fue detenido e enviado a prisión preventiva. En ese momento, Conde era el banquero más famoso de España, hasta que su leyenda cayó tras la acusación de estafa y apropiación indebida.
El dinero apropiado de Banesto nunca apareció y siempre se sospechó que Conde lo tenía oculto fuera de España. La Guardia Civil ha estado esperando el momento en el que el ex banquero intentara repatriar el dinero a España para poder disfrutar de ello.
Y para eso ha utilizado a su familia, lo que ha llevado a la detención de parte de ella, como la de su hija Alejandra. Según los investigadores, Conde ha utilizado un auténtico entramado societario para introducir en España el dinero robado hace más de veinte años. Las sociedades creadas por testaferros habrían concedido préstamos a otras sociedades del grupo para dar apariencia de legalidad al movimiento de dinero.
De ahí que algunas sociedades que Conde habría utilizado estaban radicadas en España, destino final del dinero. Por ahora, La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) está analizando el dinero total que ha conseguido repatriar. Se calcula que los 900 millones de las antiguas pesetas que tendrían oculto en Suiza (5,4 millones de euros) se ha multiplicado durante estos veinte años, simplemente por las plusvalías que genera el propio dinero.
Conde siempre ha negado que se apropiase del dinero y siempre sostuvo que su detención había sido producto de una operación política contra él. Su tesis es que tanto Aznar como González se unieron contra él.
Su desgracia comenzó cuando en 1993, cuando el Banco de España intervino el banco y destituyó al Consejo de Administración de la entidad bancaria en pleno, y al presidente de la entidad, el propio Mario Conde. En 1994,Conde ingresó en Alcalá-Meco en prisión preventiva. Junto a Arturo Romaní, ex vicepresidente de Banesto, se le acusaba de apropiación indebida, estafa de 7.000 millones de pesetas (unos 42 millones de euros), falsedad documental y maquinación para alterar el precio de las cosas. Obtuvo la libertad pero poco después volvió a ingresar para cumplir condena.