De 67.807 a 130.078. Casi el doble. Los alumnos de religión católica en 1º de bachillerato en institutos públicos son 62.274 más en este primer año de entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce), después de que la norma establezca que esta asignatura, optativa en este periodo educativo, sirva para calcular la media final y, por tanto, también para conseguir becas y ayudas.
Tras una década en la que la tendencia era totalmente la contraria, curso a curso los alumnos matriculados en Religión descendía progresivamente, en 2015-2016, los inscritos en esta asignatura en bachillerato aumenta del 41,2 % al 49 % en el total de los centros, según el informe anual sobre la opción del alumnado por la enseñanza religiosa católica de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Las distintas asociaciones de profesorado, alumnado y padres de éstos, ya alertaron al principio del curso del "elevado" aumento que se produciría en la elección de esta materia, que compite en el mismo bloque de optativas y de libre configuración con Lengua extranjera I, Anatomía, Tecnología industrial, Cultura científica, Dibujo artístico o Tecnologías de la Información.
Es decir, equipara los criterios de evaluación de un idioma con el francés con los que rigen esta materia: "Reconocer con asombro y esfuerzo el origen divino del cosmos y distinguir que no proviene del caos o el azar".
En cuanto al número de horas lectivas de esta asignatura varía según la comunidad autónoma, que tiene la competencia para ello. De esta forma, regiones como Aragón o Andalucía destinan una hora a la semana, mientras que los alumnos del País Vasco tienen 4 horas de esta asignatura.
En Educación Infantil, sin embargo, el porcentaje ha descendido en el total de los centros (del 67,5% al 64%) como ha ocurrido en Primaria (del 71,2% al 70%). En el caso de la ESO, ha ascendido del 53,9% al 55%.
Los obispos de la CEEC, en una nota de prensa, animan "a los padres cristianos a que inscriban a sus hijos en la asignatura de religión" y agradecen "a los docentes de dicha asignatura su servicio a la formación integral de los alumnos".
Recuerdan asimismo que "en una democracia sana" las administraciones centrales y autonómicas deben favorecer la educación elegida por las familias y estudiantes "sin intentar imponer otras concepciones éticas".
"Al Estado no le corresponde imponer su visión del mundo y del hombre ni una ética determinada, sino servir al pueblo, formado por diversas sensibilidades, credos y formas de entender la vida", ha subrayado la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis encargada de hacer esta estadística con los datos de las 69 diócesis encuestadas.