José Torres Hurtado es el alcalde más longevo de Granada. Llegó al poder en 2003 y renovó en tres ocasiones con mayoría absoluta. Su última época como regidor, la surgida del 24-M, ha sido la más turbulenta al quedar en minoría y gobernar con un apoyo de Ciudadanos que ahora ha perdido, sellando previsiblemente el fin de su carrera política.
Su breve mandato iniciado en junio pasado ha estado además salpicado de polémicas que han proyectado su nombre desde la política local a la primera plana nacional. Las acusaciones de corrupción urbanística y el fracaso a la hora de defender su buen nombre en los tribunales se une a una extraña declaración sexista que hizo correr ríos de tinta.
"Avergonzado" por la corrupción de los demás
Días antes de las elecciones municipales, Torres Hurtado se manifestaba "avergonzado" por el "escándalo nacional" de ventas de entradas falsas e irregularidades en la gestión de la Alhambra. Acusaba al PSOE de electoralismo por aventar el caso y de "meter a la ciudad en la rueda de la corrupción".
El caso Alhambra lleva cerca de nueve años de investigación y el año pasado la Fiscalía abrió una nueva pieza por la supuesta adjudicación irregular de las audioguías del conjunto monumental. Torres Hurtado achacó entonces al PSOE el "poner el nombre del monumento estrella en entredicho". "También quisieron usar el nombre del alcalde en el círculo de la corrupción", acusaba entonces.
"Cuanto más desnuda, más elegante"
La polémica nacional le llegó a Torres Hurtado al difundirse un confuso comentario sexista que hizo en un acto de entrega de diplomas de reconocimiento a los diez estudiantes con mejores resultados en Selectividad. "Ya sabéis que las mujeres, cuanto más desnudas, más elegantes, y los hombres, cuanto más vestidos, más elegantes", dijo entonces.
El alcalde estaba en realidad invitando a los jóvenes a vestir de manera informal en la fiesta organizada a continuación para ir "comodicos", pero la ocurrencia formulada en tal contexto levantó una oleada de críticas. La Junta de Andalucía y la oposición municipal de acusaron de "machista", "retrógado", "rancio" y de "perpetuar estereotipos machistas". Podemos le llegó a recomendar que "cuanto más tuviera tapada la boca, mejor".
Incluso el PP-A admitió que se trataba de palabras "desafortunadas". Torres Hurtado reconoció que había cometido un "error importante" y pidió efusivamente disculpas. Negó que fuera machista, esgrimiendo que una de sus hijas vive en un país árabe en el que "no se respetan los derechos de la mujer" y, por ello, conoce "en primera persona estas circunstancias difíciles".
Denunciar a quien le denuncia
Torres Hurtado se querelló contra varios ediles socialistas en su pasado mandato por una presunta denuncia falsa después de que ellos le denunciaran a él. El motivo fue la operación urbanística en el Cerrillo de Maracena, por la que declaró como imputado por un presunto delito de prevaricación en una causa que, en aquella ocasión, fue archivada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Granada.
El pasado noviembre la Audiencia Provincial archivó la querella al percibir que, si bien la denuncia de los socialistas respondía a una "estrategia política" destinada a "lesionar el nombre del alcalde", no era constitutiva de delito. La secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, exigió entonces disculpas públicas a Torres Hurtado.
El alcalde se limitó a comunicar que "acataba" la sentencia y aprovechaba para pedir a todos los grupos políticos que usaran "más el debate político y menos el enjuiciamiento de las cosas". También pedía "tranquilidad" porque "una imputación puede quedarse en nada", advertía entonces.
"La mano en el fuego por la honradez"
El equipo al completo de Torres Hurtado mostró su "apoyo absoluto" a la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, el pasado octubre, cuando la Fiscalía solicitó su imputación en el llamado 'caso Serrallo' por un supuesto delito de prevaricación urbanística. Llegaban a decir que ponían "la mano en el fuego" por su "honradez". Nieto ha sido detenida en la mañana del miércoles junto al alcalde y varios empresarios en el marco de la operación que lleva a cabo la UDEF.
La declaración de la concejal tampoco estuvo exenta de polémica ya que Torres Hurtado envió a la Policía Local a escoltarla hasta los juzgados. El alcalde lo justificó por el acto de violencia que acababa de sufrir el presidente del Gobierno en Pontevedra. "La agresión a Rajoy fue un guantazo pero, con las mismas, podía haber sido un navajazo del mismo tamaño", afirmó.
Las disculpas a Ciudadanos
El pacto de Gobierno que permitió a Torres Hurtado revalidar el cargo el pasado junio le costó caro. Para empezar, tuvo que disculparse públicamente con el líder de Ciudadanos en Granada, Luis Salvador, por las críticas vertidas en campaña contra su partido y contra su persona.
La exigencia la había puesto el propio Salvador, afirmando que no se sentaría a negociar hasta que el alcalde se retractara y demostrase que había terminado "la política de rojos y azules".