Mariano Rajoy ya ha pulsado el botón electoral. Con la cabeza puesta en las nuevas elecciones, el presidente del Gobierno en funciones ha visitado un pueblo de 2.000 habitantes de Toledo y allí ha escuchado la última oferta que ha lanzado Albert Rivera: que todos los líderes se aparten y presida el Gobierno una persona independiente. “Que lo haga él primero”, respondió al momento. Apenas unas horas antes, zanjó un asunto que llevaba coleando desde hace semanas. “Pedro Sánchez puede evitar las elecciones. Le invito una vez más a trabajar por un Gobierno de gran coalición que dé estabilidad a España”.
El PP quiere quitarse de encima la culpa de que ha sido la inacción de Mariano Rajoy la que ha provocado la disolución de las Cortes. La presión cercó al líder del PP semana tras semana por no intentar 'cortejar' al PSOE como sí hizo Pedro Sánchez con Ciudadanos y Podemos. Aunque sus colaboradores más estrechos aseguraban a la prensa que “pronto” se pondría en contacto con Pedro Sánchez para volver a ofrecerle una gran coalición, la llamada nunca llegaba. “Tuvieron una cita cerrada y Sánchez la anuló un día antes sin ninguna justificación. ¿Para qué le iba a llamar, si lleva diciéndole que con él no va a ningún lado desde el 21 de diciembre?”, le defienden sus colaboradores.
Los conservadores son conscientes de que su apuesta, una gran coalición de fuerzas constitucionalistas, es una ecuación inviable con el actual PSOE. “Cuando se celebren las nuevas elecciones y las cuentas sigan sin dar… veremos cuál es la posición de los socialistas”, dicen fuentes populares. Mientras el tiempo para intentar formar gobierno se agota, Mariano Rajoy habla claro: “El martes le diré al Rey que no tengo los apoyos para gobernar”. La ronda de contactos del Rey es la antesala a la disolución de las Cortes si nadie tiene los apoyos suficientes como para hacer otra sesión de investidura.
"Esta función ya llega al final"
Desde el partido conservador se toman a broma la fórmula que ha puesto encima de la mesa el líder de Ciudadanos. Andrea Levy, vicesecretaria de Programas, aseguró que “sería un fraude democrático. Y me parece que esta función ya llega al final, pero no puede llegar con más actitud ridícula y vergonzante”. La dirección nacional agota los tiempos legales con la vista puesta en el 26-J y, aunque oficialmente la precampaña no ha comenzado, la cúpula trabaja ya en organizar actos en municipios pequeños gobernados por el PP, incluidos paseos por el municipio, para que Mariano Rajoy pueda saludar a los vecinos. Como ha hecho este jueves.
Este jueves, el presidente del Gobierno en funciones eligió dos municipios de Castilla-La Mancha. La campaña electoral comenzó cuando el líder del PP se puso cervantino en plena celebración del cuarto centenario del Quijote. Se ofreció a servir cañas y vinos en el bar Rocinante de El Toboso. En privado, las encuestas que manejan en Génova son muy alentadoras. “Sin mover un dedo, como nos critican siempre, el PP no solo será el partido más votado, sino que tendrá más votos que el 20D”.
Recuperar el voto perdido
Según las cuentas que manejan en el aparato nacional, el pacto de El Abrazo que el PSOE firmó con Ciudadanos les beneficia. “El votante del PP enfadado con las medidas económicas que puso en marcha durante la legislatura pasada Mariano Rajoy y depositó su confianza en Rivera volverá a confiar en nosotros. Han visto cómo con su voto casi gobierna Pedro Sánchez, y eso nos beneficia”.
Sin embargo, en las mismas encuestas la formación de Rivera tampoco cae. “El voto que pierde por la derecha lo gana por la izquierda. El gran perjudicado será PSOE, y más aún si Podemos pacta con Izquierda Unida”, se alegran en las filas populares. Además, creen que "el caos que se ha vivido durante estos tres meses animará a salir a votar el 26-J al votante conservador que el 20-D se quedó en casa".
La cúpula del PP ya maquina cómo será la campaña electoral del líder del PP. “No se venderá programa electoral, eso ya se contó en la pasada. Será poner en valor la experiencia frente a los nuevos; nosotros o el caos”. Lo más difícil de equilibrar es cómo de duros serán los ataques a Ciudadanos. “Si nos pasamos de atacarles y luego los necesitamos para gobernar, no se entendería el pacto”. Las elecciones están más cerca que nunca.