Era la presentación en sociedad de su primer libro y Esperanza Aguirre no defraudó. La expresidenta de la Comunidad de Madrid abarrotó la sala que el madrileño hotel Intercontinental reservada para actos como éste, donde tuvieron que habilitar una sala contigua para seguir en directo lo que sucedía entonces. La acompañó su familia al completo (sus dos hijos, su esposo, su madre y sus hermanas) y todo su equipo en el Ayuntamiento de Madrid. También destacó la presencia de la ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, pero se echó de menos a la plana mayor del PP, representado únicamente por el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, un antiguo colaborador suyo.
"Quiero dar las gracias a todos los presentes. También quisiera dar las gracias a los que no han venido. Su ausencia da también un significado a este acto". Las primeras palabras de la mujer que un día lo fue prácticamente todo en el PP se las propinó a todos sus compañeros que hubieran venido. Para todos ellos, Aguirre recordó que "España está en un momento especialmente delicado, y hemos llegado a esta situación por errores de todos". En la presentación también se echó en falta la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. En su nombre acudió el consejero de Presidencia, Ángel Garrido, y excusó a su jefa con que tenía que acudir a otro acto. "He tenido aciertos y errores, y he escrito este libro también como una autocrítica. Es un libro crítico y autocrítico. Un reflejo de responsabilidad".
Quiero dar las gracias a todos los presentes. También quisiera dar las gracias a los que no han venido. Su ausencia da también un significado a este acto
Aguirre estuvo escoltada por cuatro presentadores. María San Gil señaló la aspiración de la ex presidenta de que "el PP se renueve, se regenere y vuelva a ser un proyecto político atractivo". El periodista Tom Burns comparó a Aguirre con los ingleses "cuando no tienen ningún complejo a la hora de ir al grano". Además, recordó que "en España las filas han de ser prietas, el pensamiento único y el que se mueve no sale en la foto. Así nos va". Por su parte, el actor y dramaturgo Albert Boadella recordó que "el complejo de identidad ideológica de la derecha asumido por el PP ha sido combatido por Aguirre" y la definió como "una perla en el talón del PP". El ex ministro Eduardo Serra fue el encargado de cerrar filas en torno a la lideresa, y se preguntó delante del aforo qué proyecto tiene su partido ahora. "Tenemos que levantar la bandera de la ilusión, el futuro y el proyecto, como hicimos en 1996".
La ya ex presidenta del PP de Madrid cerró el acto reconociendo errores y pidiendo a todos autocrítica. Entre los asistentes que no tenían asiento reservado destacó la presencia del ex consejero de Vicepresidencia con Ignacio González, Salvador Victoria, acorralado por la Operación Púnica, y el ex alcalde de Leganés, Jesús Gómez. En un discreto segundo plano se escondió también Arturo Fernández, el empresario venido a menos que siempre presumió de su amistad con la todopoderosa Aguirre. Tampoco quisieron faltar el columnista de EL ESPAÑOL, Daniel Lacalle; el presidente de Vox, Santiago Abascal y la presidenta de Floridablanca, Isabel Benjumea, una de las jóvenes militantes del PP que pide a gritos una regeneración para recuperar el voto perdido.