San Juan representa los títeres del 'Gora Alka-ETA': "Si es delito, que me detengan a mí también"

Los titiriteros han vuelto. Mismo atrezo, mismo guión, bandera de 'Gora Alka-ETA' incluida. "Si esto es un delito, que me detengan a mí también", relata Alberto San Juan. El actor ha revivido con su voz en el Teatro del Barrio la obra que acalló la policía el pasado carnaval por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo.

La Bruja y Don Cristóbal inauguró las fiestas del pasado febrero. Aquella pancarta blanca de letras negras mantuvo entre rejas durante cinco días a Alfonso Lázaro y Raúl García, los titiriteros que todavía están pendientes de resolución judicial. Justo al inicio del guión, se dice que la obra "no es apta para todos los públicos", pero el Ayuntamiento la contrató sin revisarla. Los padres, alarmados por las grotescas escenas y la aparición de la enseña, llamaron a la Policía, que detuvo a los artistas en aquella plaza del barrio de Tetuán.

"Por la libertad de expresión"

Con el objetivo de poner de manifiesto el momento "preocupante y dramático" que atraviesa la libertad de expresión en España, los actores Alberto San Juan y Gloria Muñoz han llevado a escena el mismo guión que puso la ciudad y el Ayuntamiento patas arriba.

El esperanto engloba algunos diálogos del texto original, "pero nosotros lo haremos en castellano para ir más allá en el crimen", ha empezado San Juan. Sudadera negra y pantalones oscuros, se ha convertido en el narrador de la controvertida comedia que prendió el debate de la libertad de expresión los pasados carnavales.

En conversación con EL ESPAÑOL, San Juan lamenta que se mantengan "unos cargos tan graves" sobre los dos titiriteros por el "mero hecho de representar una obra". Lázaro y García no disponen de su pasaporte y comparecen en los juzgados periódicamente.

"El juez vulnera los principios democráticos"

"Su actuación vulnera los principios democráticos más elementales", explica en relación a las decisiones del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno.

Ante un público de ochenta personas, las marionetas han bailado al ritmo que en su día concibieron los hoy juzgados Títeres desde Abajo. Sobre una tela morada, han desfilado el juez y la monja asesinada, la bruja okupa perseguida, y el bebé fruto de la violación de un policía. Y de repente, la pancarta. El 'Gora Alka-ETA' es colocado en manos de la bruja por el agente de seguridad, que así justifica su detención y la paliza que le ha dado previamente.

San Juan y Muñoz han representado el guión de principio a fin con un objetivo: "Denunciar un abuso de poder que ha criminalizado la protesta ciudadana contra el sistema", narra San Juan.

Entre los colaboradores de renombre participantes en este acto organizado por Ctxt, Público y el Teatro del Barrio se encontraban Facu Díaz, Santiago Auserón -este año pregonero de San Isidro- y el cantante de Def con Dos, entre otros.