La víctima utilizó a su hijo de paloma mensajera para denunciar su infierno

La víctima utilizó a su hijo de paloma mensajera para denunciar su infierno

España

Una mujer maltratada escapa gracias a una nota en los deberes de su hijo

Colocó una nota en los deberes del menor para que la viera su profesora. El colegio y la Policía montaron una tutoría ficticia que permitió detener al presunto maltratador. 

3 mayo, 2016 20:01

Secuestrada en su propia casa, aislada, sin relación con amigos o vecinos, ni redes sociales ni acceso al teléfono sin permiso de un marido que la maltrataba, sólo se ocurrió una manera para salir de su infierno: usar a su hijo de paloma mensajera. Escribió una nota denunciando su caso y la colocó entre los deberes que su hijo debía entregar en el colegio con la esperanza de que su profesora la leyese. La estrategia funcionó y hoy vive más tranquila, bajo constante vigilancia y protección policial, en Benalmádena (Málaga).

Una mujer maltratada pide auxilio a través de una nota en los deberes

En aquella nota contaba que era víctima de malos tratos y que no podía ir a la Policía ni a los servicios sociales porque estaba vigilada y controlada constantemente por su marido. El miedo también la paralizaba. Él, de origen uruguayo, como ella, no le dejaba salir sola a la calle, y a este encierro se sumaban humillaciones y vejaciones, pero también la empujaba y la estrangulaba cuando le apetecía. Incluso una vez llegó a prender fuego a su cama.


Una tutoría falsa para detener al maltratador


La profesora que se topó con el mensaje de auxilio lo comunicó a la dirección del centro y de inmediato contactaron a la Policía de la comisaría Torremolinos-Benalmádena, que advirtió que era una situación de alto riesgo. Montaron un dispositivo también muy ingenioso: convocaron a los dos padres del menor a una tutoría ficticia, de esta forma se aseguraban su asistencia mientras ponían a la mujer a salvo y detenían al presunto maltratador, según explicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga.


Una vez llegaron a la cita con el profesorado, se les separó por unos minutos. Un agente de la Unidad de Familia y Mujer de esta comisaría atendió a la madre, que le dio todo lujo de detalles sobre la situación que sufría, y se procedió de inmediato a la detención de su pareja, que mientras tanto permanecía esperando completamente ajena a lo que sucedía. El relato del calvario que sufría esta mujer pudo ser probado con los partes médicos que ella misma aportó con posterioridad.

Tras su detención el pasado 18 de abril, J.C.T, de 52 años, pasó a disposición judicial y está en libertad con cargos por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar, y lleva puesto un brazalete con un dispositivo de control para evitar que se acerque a su víctima.