Para el 36% de los españoles, la campaña electoral del 20D fue decisiva para inclinar su voto hacia un partido u otro, según el barómetro postelectoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho público este martes. Las mayores dudas las tuvieron los votantes de centroderecha: del 20% de los votantes del PP que tuvo dudas antes de votar, el 63% no sabían si elegir la formación liderada por Mariano Rajoy o depositar su confianza en Ciudadanos. Sin embargo, el 95,2% de los que apoyaron la candidatura del PP habría votado por el mismo partido si hubiera sabido antes que los resultados de las elecciones iban a ser los que han sido.
Desde que Pedro Sánchez no consiguió ser investido presidente, el PP respira tranquilo porque es consciente de que parte con ventaja en esta nueva cita electoral. Una percepción que avala el CIS. Según estos datos, el 10,2% de los encuestados, la cifra más alta, reconoce abiertamente que siempre apoyaría al PP, sea quien sea su líder. En el lado opuesto se sitúa Ciudadanos y Albert Rivera, que cuenta con el porcentaje más bajo de fidelidad de voto, el 1,9%.
De los encuestados que afirman haber votado a la formación naranja, el 38% reconoce que dudó entre la nueva formación y el PP. Y es en ese caladero de votos donde los conservadores van a destinar todas sus energías. En la sede de Génova 13 ya están inmersos en el diseño de la campaña electoral. El rival a batir es precisamente el partido de Albert Rivera. Fuentes populares reconocen que "el pacto que firmó con el PSOE nos sirve de aval para recuperar al votante fiel de centroderecha que ha visto cómo Pedro Sánchez casi consigue ser presidente del Gobierno con el único apoyo de C´s".
Las dudas
Si los pronósticos se cumplen y el PP recupera gran parte de los votantes que dieron el primer voto de confianza a Rivera, los conservadores son conscientes de que Ciudadanos recuperará apoyo por la izquierda. De hecho, el CIS recoge que uno de cada cuatro votantes que votaron a Rivera y a Sánchez dudaron si votar a Ciudadanos o al PSOE. “Lo que pierde por la derecha lo ganará por la izquieda”. El pacto de El Abrazo beneficiará a Rivera solo para conquistar al votante de centro que no comulga con las ideas de Mariano Rajoy.
En el PP son conscientes de que tienen un problema con el votante joven. De hecho, la encuesta recoge que los conservadores tienen un 31% de simpatizantes entre los jubilados, españoles mayores de 64 años, pero apenas consigue convencer a uno de cada diez votantes menores de 34 años. Conscientes de este handicap y sin tiempo para regenerar un partido necesitado de gente más joven en altos cargos, el PP se va a centrar en que su votante fiel, los más mayores, no les fallen.
Voto fiel en pueblos
El director de campaña, Jorge Moragas, y su equipo, volverán a esbozar una campaña con la presencia del presidente del Gobierno en funciones en los municipios más pequeños. Con esta idea se quiere contraponer la idea que defiende Ciudadanos de suprimir las diputaciones. Más de cinco millones de votos se juegan precisamente en la zona más rural de España. El PP es consciente de que muchos de sus votantes se conservan en los pueblos, entre personas con pocos estudios y menos ingresos. De momento, no hay tiempo que perder para convencer al votante fiel de lo necesario que es su voto. Si Mariano Rajoy consigue retener La Moncloa, llegarán los tiempos de los cambios y lanzar una ofensiva a los jóvenes.