Valencia

Tras el #birragate llega el #gerardogate. Los socialistas valencianos han salido a la carga después del intento fallido de los cachorros del PP valenciano por atribuir al nuevo Consell un supuesto gasto de 2.500 euros en cervezas que resultó ser en realidad un gasto en formación profesional de cerveza artesana durante el gobierno popular. “Desde el PSPV queremos formar parte también de esta cruzada (de control del gasto público)”, ha dicho el diputado autonómico José Múñoz para después desgranar el “comportamiento poco ejemplar” del quien fuera responsable de la cartera de Economía del gobierno de Francisco Camps en los años de 2007 a 2011: el exconseller Gerardo Camps.

El ‘conseller gourmet’, como lo ha rebautizado Múñoz, gastó personalmente en estos años 42.000 euros como mínimo en restaurantes y con cargo a la caja fija de la Generalitat. Como mínimo, porque los socialistas han tenido acceso a facturas de más de medio millón de euros en ‘comilonas’ en los departamentos en los que Gerardo Camps era responsable. Se trata de gastos de la Conselleria de Economía y de dos empresas públicas de la Generalitat. “La utilización de la caja fija fue una auténtica vergüenza (…) No se privó durante los años de la crisis”, ha apuntado el diputado.

Facturas de los gastos en los restaurantes E. E.

Las comilonas eran casi diarias. Un ejemplo. El 17 de octubre de 2008 hay una factura en un restaurante del centro de Valencia (ahora cerrado) por 205 euros para cuatro comensales. En el ‘menú’ hay un plato de chuletillas de lechal a 19 euros, sashimi de entrecot al mismo precio, dos de solomillo de ternera por 48 euros y dos botellas de Alvarez Nolting por 56, entre otros gastos.

Comilonas a diario

Al día siguiente, otra comilona en el mismo restaurante. Esta vez para siete comensales según la factura. Aquí el sashimi de entrecot ya había subido un euro, puesto que constan cuatro platos por 80 euros. En la comida hubo rueda de quesos, cazón en adobo, lenguado, solomillo, etc. regado de nuevo con buen vino: tres botellas de Rafael de Cambras por 54 euros.

En otras ocasiones, se llegaron a cargar a la caja fija facturas por 475 euros de una comida con un gasto de 160 euros en vino. El caché del restaurante se nota en el precio del agua ‘gourmet’, a cinco euros la botella. El gasto medio por persona de estos ágapes va desde los 30 a los 60 euros. El diputado socialista ha asegurado que Gerardo Camps llegó incluso a cargar las propinas y chupitos a cargo de la caja fija de la Generalitat. "Vivían a cuerpo de rey", ha dicho.

Múñoz ha criticado el “despilfarro” del exconseller de Economía y ha retado a la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, a apartarle de las listas al 26-J para dar ejemplo de regeneración. Gerardo Camps ha sido diputado en el Congreso en la corta legislatura ahora cerrada.

CAMPS ANUNCIA ACCIONES CONTRA EL PSPV

Gerardo Camps ha reaccionado a las informaciones anunciando que emprenderá acciones penales contra los socialistas por haber difundido informaciones “inexactas, mendaces y torticeras”. Según el exconseller, los datos se refieren a gastos contabilizados por las dos empresas públicas de las que fue presidente del consejo de administración desde 2003 a 2011. “Debo poner de manifiesto que las referidas sociedades públicas de la Generalitat carecen de la denominada por el portavoz socialista como caja fija, no correspondiendo dicho concepto de estructura contable a las sociedades públicas mercantiles", ha explicado en un comunicado.

Camps ha alegado que los gastos corrientes de la actividad diaria de las sociedades públicas no son imputables como gastos del presidente del consejo de administración. También ha apuntado que, en el caso de los gastos de la Conselleria, no todos son imputables directamente a él.

"En todo caso -incide-, la autorización de los gastos tanto de la caja fija de la entonces Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo como de los contabilizados como gastos corrientes de la SPTCV SA y CAC SA (las dos empresas públicas) no correspondía a quien ostentara la condición de conseller o presidente de las mismas. Y todos ellos fueron en su momento debidamente auditados e intervenidos", se ha defendido. El diputado socialista había denunciado en su rueda de prensa que, del medio millón de euros, al menos 42.000 sí le son imputables.

Camps señala que estas acusaciones se producen cuando han sido convocadas elecciones generales “con un único interés” de desprestigiarle como diputado nacional. Por todo ello, ha anunciado que entablará acciones penales por “injurias y calumnias”.

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