La nueva operación Chamartín ha hecho realidad los sueños del PSOE. “Estamos plenamente satisfechos, es lo que nosotros hubiéramos propuesto”, dijo la concejal de urbanismo socialista, Mercedes González, al término de la presentación del proyecto. El Ayuntamiento, vestido de gala, lanzó su propio dibujo de la Castellana en el auditorio musical de Cibeles, escenario de disfrute, tablado de las grandes ocasiones.
La banda sonora fue socialista. No en la superficie -porque la que cogió el micrófono fue Manuela Carmena- pero sí en el fondo. La vieja guardia del PSOE, los arquitectos de la Transición cercanos a Tierno Galván, después próximos a Joaquín Leguina y ahora apartados de la vida pública han influido en la concepción del nuevo plan. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, Eduardo Mangada, Félix Arias y Jesús Gago, entre otros, han constituido un lobby determinante en este sentido. Ellos lo niegan, pero reconocen que su visión de lo que tendría que ser Chamartín ha quedado patente en el proyecto trazado por el Consistorio capitalino. Un histórico socialista también confirma a este diario: “Sí, creo que llevan tiempo detrás de eso”.
El PSOE de Madrid reconoce la ayuda prestada por los viejos rockeros: "Ha habido reuniones y contactos, pero como los ha habido con tanta gente. Ha sido un proceso muy participativo. No vamos a hablar de porcentajes, de cuánto ha ayudado cada uno. Las cosas han fluido de forma natural".
Los protagonistas
Eduardo Mangada llegó al PSOE tras pasar nueve en el Partido Comunista, del que fue expulsado por defender su fusión con Euskadiko Ezkerra. Fue primer teniente de alcalde con Tierno Galván y, después, consejero de ordenación territorial con Joaquín Leguina. Arquitecto de profesión, llevaba apartado de la vida pública desde 1991. En las últimas elecciones generales regresó a la política para figurar en las listas de Podemos al Senado. Su posición intermedia entre ambas organizaciones lo convierte en un nexo interesante entre el Gobierno de Ahora Madrid, del que forma parte Podemos, y el PSOE, socio para todo de Carmena.
Félix Arias Goytre fue director general de urbanismo de la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1991. También ostentó un acta de concejal en el Ayuntamiento, aunque en la década siguiente. Premio nacional de urbanismo, su cumbre política llegó en 2010, cuando alcanzó la dirección general de suelo y políticas urbanas.
Reuniones formales e improvisadas
Club de debates urbanos de Madrid. Cafés, conversaciones, opiniones cruzadas. Allí han coincidido estos arquitectos vinculados al socialismo, que a su vez colaboraron en la puesta en marcha del plan de ordenación urbana de 1985. La operación Chamartín ha estado en boga, no sólo ahora, sino varias veces a lo largo de los últimos veinte años. Mangada, Arias y Gago defendieron una menor edificabilidad y un mayor peso del sector público sobre el privado. Su mensaje ha calado y se ha convertido en proyecto. Ellos hablan de “casualidad”, aunque fuentes municipales insisten en que hay más de lobby y de “causalidad”.
Precisamente, un día después de que Carmena anunciará su 'Madrid, Puerta Norte', Eduardo Mangada y Jesús Gago aplaudían la propuesta en un artículo conjunto en el diario Nueva Tribuna. En él hablan de “la competencia ineludible e inalienable de los poderes públicos” y se quitan protagonismo: “Es un plan que dignifica al Ayuntamiento y a sus trabajadores”.
En sus artículos anteriores publicados en este mismo medio, Mangada repetía estos dos ejes que ahora estructuran el nuevo plan: mayor peso del sector público y menos edificabilidad. También se refirió al BBVA como a un “cortijo” e incitó a romper las relaciones con DCN, que todavía tiene los derechos de explotación de un 60% de los terrenos sobre los que se pretende construir.
"No tenemos nada que ver"
Eduardo Mangada levanta el teléfono y no le sorprende lo que escucha: “Ya sé que han dicho que soy el gurú del nuevo plan, pero es mentira. No he participado en ninguna reunión en el Ayuntamiento”, empieza.
En cuanto a la coincidencia entre sus artículos y el proyecto recién estrenado, explica: “No sé hasta qué punto habrán servido. Aplaudo la nueva propuesta. Pero repito, estoy muy alejado del Ayuntamiento y de la vida política. No he tenido ningún contacto con los técnicos”.
Félix Arias, a punto de entrar en una reunión de vecinos para hablar de la operación Chamartín, niega la mayor: “No he tenido reuniones de trabajo ni me considero parte importante del proyecto. Es mentira”. No obstante, Arias ha reconocido que ha mantenido conversaciones informales con el responsable de urbanismo del Consistorio, José Manuel Calvo, y también con la socialista del ramo, Mercedes González: “Han sido charlas de paso, no pactadas. Cuando nos hemos encontrado, les he dado mi opinión. Supongo que las coincidencias entre lo que pensamos y el plan se deben a una pura lógica. Rebajar la edificabilidad, por ejemplo, es cuestión de sensatez”.
La presencia del marido de Carmena
En aquellos encuentros del Club de Debates Urbanos participó Eduardo Leira, casado con la alcaldesa de Madrid. Así lo confirman algunos asistentes a aquellas reuniones. Mangada lo aleja de haber influido en Carmena para trazar su nuevo plan: “No lo creo”.
Arias, que constata que Leira es asiduo a este club, relata: “Hombre, Leira es libre de hablar de lo que quiera con su mujer, pero no está detrás de nada. Si ha habido alguna influencia, habrá sido porque habrán escuchado nuestras intervenciones o leído nuestros artículos, pero nada más”.
La operación Chamartín 'made in Carmena' no tiene inversores, por lo menos de momento. La primera fase se afrontará con dinero público, aunque el Consistorio asegura que los ingresos serán superiores a los costes y que los madrileños no saldrán perdiendo. DCN, desde el ventanal, ve cómo se queda sin tiempo. Sus derechos de compra sobre los terrenos caducan en diciembre. Ahora Madrid y el PSOE tienen la esperanza de que un gobierno de 'cambio' en España ayude a obrar conforme a las líneas recién propuestas. Así lo dijo la concejal del PSOE. Con un ministro de Fomento socialista, no habría problema, seguro.