Podemos anda buscando flancos débiles en el PSOE. Si lo ha logrado en Valencia y parece abrir otro en Castilla-La Mancha, por qué no intentarlo en Andalucía. Su estrategia ha sido mandar una carta a la dirección provincial de Granada, que en el PSOE esperan que lleguen otras similares al resto de las provincias, invitándoles a reunirse de inmediato para ver la posibilidad de encajar un acuerdo para ir de la mano al Senado. El efecto que estas misivas pudieran tener ha sido abortado de inmediato por la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz. “No vamos a ir con ustedes, tenemos un proyecto distinto y de cambio real para este país”, ha zanjado durante la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento.
La contundencia del mensaje de Díaz no sólo ha sido para sus secretarios provinciales sino que también tiene una lectura interna en el PSOE: frenar a otros barones socialistas que no parecen ver con tan malos ojos una alianza estratégica con Podemos para el Senado. El gesto y el tono de Díaz es muy distinto al que hace tan sólo 24 horas antes mostraba, cuando negaba “rebeliones” en el PSOE y rebajaba el nivel del pulso del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y del de Aragón, Javier Lambán, o de la balear, Francina Armengol, aunque estos últimos parecen haber desistido.
“No hay rebeliones, siempre diálogo entre los compañeros”, dijo ayer, algo que hoy lo ha cambiado por lo que puede entenderse como un golpe en la mesa, y más cuando es ahora uno de sus afines, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page el que se ha mostrado dispuesto a hablar con Podemos para abordar la coalición en la región para a recuperar el Senado.
Díaz ha pedido a Podemos que se dejen de “jueguecitos”, de “enredar” en otros partidos políticos y “enfangar” la política, y lamentó que sólo actúen pensando en sus “tácticas, sus frivolidades y sus sillones”, cuestionando si ahora buscan a los socialistas andaluces cuando antes les decían que eran “el cortijo” o “la casta”.
Los anzuelos de la carta
En la carta de Podemos Granada se detallan las necesidades “acuciantes” de esta provincia y se les insta a los socialistas a buscar soluciones de manera conjunta. Para lograr su objetivo, en la misiva, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, no dudan en poner como ejemplo el pulso que se está librando entre el PSPV de Ximo Puig y Ferraz. Así, creen que el acuerdo “podría sustanciarse en algunos lugares como Valencia donde la corrupción del PP está empujando a todas las fuerzas a tomar este tipo de decisiones”, reza en el documento.
El caso valenciano lo extrapola a Granada. Apelan al reciente caso de presunta corrupción destapado en Granada capital que ha acabado con la dimisión del exalcalde popular, José Torres Hurtado, y que ha llevado a la alcaldía al socialista Francisco Cuenca. Se da la paradoja de que, además de Torres Hurtado, y la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, también dimitió el primer teniente de alcalde, Sebastián Pérez, que sigue siendo senador por esta provincia ya que el PP lo mantiene en la Diputación Permanente del Senado.
En Podemos creen que es un indicio de que pudieran mantenerlo en las listas para el 26J, blindándole con aforamiento en caso de una posible imputación que pueda llegar “por la vía de la corrupción municipal o de otros casos que ya están siendo investigados por la fiscalía en relación con sus funciones como presidente de la Diputación en el anterior mandato”.
“Creemos firmemente que es urgente evitar que entre en el Senado representando a nuestra provincia una persona en la que recaen sospechas de corrupción política como presidente del PP provincial y que puede ser imputado de un momento a otro”, argumentan para llevarse a su terreno a los socialistas, recordando lo que puede pasar con sus compañeros de Valencia.
Otro de los anzuelos que utilizan para que piquen es que en las pasadas elecciones del 20D el resultado estuvo muy igualado, y las últimas encuestas podrían dar el tercer senador al PP por Granada, que se lo podrían arrebatar de ir juntos. Por eso, siguiendo la directriz marcada por su secretario general, Pablo Iglesias, les hacen la “oferta” para compartir lista al Senado, “asegurando de este modo que, como mucho, habrá un senador del PP por Granada, lo que dificultaría los intentos de bloqueo de un más que posible gobierno de progreso que pueda desarrollar el PP”.
Para evitar que en el PSOE piensen que la formación morada pudiera andar en un juego por los sillones, incluso llegan a proponer que en esa lista conjunta pudieran ir personas “independientes y representativas” de la sociedad granadina.
Aunque por el momento sólo ha llegado esta carta, que va dirigida tanto a la secretaria provincial, Teresa Jiménez, como al recién estrenado alcalde de la capital, Francisco Cuenta, en el PSOE esperan que de acuerdo con la estrategia planteada a nivel nacional por Podemos, lleguen en breve más cartas al resto de las provincias.