La dirección del Colegio Nuestra Señora del Carmen de Dúrcal (Granada) ha decidido expulsar durante tres días al alumno de seis años que repartió medicamentos de adulto entre sus compañeros durante el recreo, provocando que cuatro de ellos tuvieran que recibir asistencia hospitalaria; una medida que se complementará con la puesta en marcha por parte de la Junta de una campaña de información y sensibilización sobre el uso de los medicamentos.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves día 12, cuando un alumno de Primaria comenzó a vomitar tras el recreo, al parecer tras la ingestión de esas pastillas. La profesora le atendió e hizo averiguaciones sobre qué había ocurrido. El alumno, ahora expulsado, cogió en su casa las pastillas para el corazón de su abuelo. Probablemente pensando que eran gominolas las repartió entre sus compañeros.
Tras ser advertida la dirección del colegio de este suceso, se llamó al centro de salud de la localidad para informarles de lo ocurrido y del nombre de las pastillas. Asimismo, desde el centro de salud advirtieron de la importancia de acudir al hospital para realizar una observación de los niños y, en su caso, un lavado de estómago.
La dirección avisó a los padres, quienes trasladaron a sus hijos a diversos centros hospitalarios de Granada. Los facultativos tomaron las medidas oportunas, dejando a los niños en observación y midiendo los niveles de toxicidad.
La dirección del centro y la tutora visitaron ya el pasado jueves por la noche a los alumnos afectados en los diversos centros hospitalarios. Al día siguiente, la dirección del centro reunió a todos los padres del curso para informarles puntualmente de lo acontecido.
Campaña sobre el uso de los medicamentos
La dirección del colegio ha basado la decisión de expulsar a este alumno en la "necesidad de que una conducta que considera grave tenga una respuesta" que refleje la gravedad de su actuación y como tal sea percibida por la comunidad educativa, según fuentes de la Delegación provincial de Educación.
En cualquier caso, el centro defiende haber antepuesto "en todo momento" la salud de los alumnos afectados a cualquier otra consideración. Por ello, una vez que todos los niños están sanos y salvos en su domicilio, ha comenzado una investigación para "conocer todos los extremos de lo ocurrido y, en su caso, adoptar las medidas educativas o disciplinarias que se consideren necesarias".
Como consecuencia de lo ocurrido, la Delegación de Educación pondrá en marcha en el centro una campaña de información y sensibilización a los alumnos sobre el uso de los medicamentos y prácticas saludables.
Se desarrollará bajo el nombre 'Los medicamentos no son juguetes' y se realizará en colaboración con el Centro de Profesores y el Equipo de Orientación Educativa.