Termina El Rocío y toca hacer balances. Uno de ellos, sobre el trato animal. Y en esta ocasión, de nuevo, preocupante: trece caballos han fallecido durante la romería, tres de ellos mulos ahogados, y más de 200 animales han sido atendidos, cuatro equinos maltratados y tres de ellos abandonados. Los 13 muertos eleva a 120 el número de caballos que han perdido la vida durante esta fiesta desde 2007, "la mayoría" de ellos, "animales alquilados para la fecha y no de particulares".
"Unos 20.000 equinos acompañan a los peregrinos durante su camino a la aldea cercana a Almonte, Huelva. De esos, nuestras patrullas han prestado atención a 200 animales", explican a EL ESPAÑOL desde 'El Refugio del Burrito', la protectora que trabaja en coordinación con el Ayuntamiento de Almonte en El Rocío.
Desde el terreno han constatado otro año que "las condiciones de estos animales no siempre son óptimas para el trabajo, siendo algunos de edad avanzada e incluso geriátrica y encontrándose otros en malas condiciones, desnutridos o cansados". No obstante, inciden en que la gran parte de las atenciones que han realizado esta semana ha sido a caballos, mulas y bueyes que han sido alquilados.
Ponen a este periódico el ejemplo de una mula que fue encontrada este martes por la mañana. "Tenía muchísimas heridas por todo el cuerpo, especialmente en las axilas", cuentan. "El animal fue alquilado ya en la aldea y los veterinarios han certificado que ya estaba herida cuando se produjo el trato".
La mula, según su versión, fue utilizada durante cinco días de manera negligente hasta que fue denunciada por particulares al Seprona: "En estos momentos están siendo investigados los propietarios, los intermediarios y los arrendatarios".
¿Cuáles son las causas?
Preguntados por las causas de las 13 muertes o de los casos de maltrato atendidos, 'El Refugio del Burrito', hace referencia al uso de aperos inadecuados (arneses, carros y serretas) que les produce a los caballos heridas y rozaduras.
Entre los casos atendidos durante la romería, destacan "las heridas por serreta", un instrumento de hierro dentado que se coloca sobre la nariz de los equinos: "El equipo de bienestar animal y prevención del maltrato ha asistido a más de 50 animales por este tipo de lesiones y ha distribuido protecciones para colocar entre la serreta y la piel".
"Con frecuencia, estos equinos tiran de carros demasiado pesados, manejados por personas inexpertas. Hemos comprobado que la mayoría de los casos de maltrato se producen dentro del negocio de los alquileres, por horas o días, y realizándose en la propia aldea o en otros puntos de Andalucía", informan.
También dentro del negocio de los alquileres de equinos, han registrado, el caso de otra mula de edad "muy avanzada" (25 años) y "una pésima condición corporal" que se desplomó agotada en un charco tras realizar el camino desde Sevilla: "Los veterinarios la asistieron durante más de cinco horas, pero la hipotermia y la parálisis de sus patas traseras finalmente condujeron a su fallecimiento".
"A los que dudan les invito a hacer el camino"
"Una persona que se gasta tanto dinero en cuidados para los caballos durante tantos años no creo que quiera que se muera en El Rocío", explica una peregrina que ha hecho el camino desde Sevilla este año. "Cafres hay en todos sitios, también allí, pero son minoritarios, y si lo hacen están castigados", añade.
Según su experiencia, los 'rocieros' están muy concienciados con el maltrato animal y "si ven que un animal está sufriendo no dudan en denunciarlo a la Guardia Civil".
"Si alquilan caballos heridos es culpa de las empresas que lo alquilan. Los caballos que hacen el camino con sus dueños están extremadamente cuidados, los limpian y cepillan todos los días, no les falta agua ni comida, no se separan de sus dueños", asegura esta 'rociera'. "A quien lo dude, les invito a hacer el camino", apostilla.
"Animales al borde del infarto"
Los que sí hicieron parte del camino para recabar información sobre el trato animal, después de todas las denuncias que habían recibido años anteriores fue el PACMA el pasado año. En esos días documentaron a través de fotografías y vídeos el maltrato animal que recibían algunos equinos.
"Vimos animales extenuados, cansados, agotados, al borde del infarto debido a la mala alimentación, la deshidratación y los malos tratos que estaban sufriendo", explica Laura Duarte, portavoz de la partido animalista.
Duarte aprovecha para denunciar la se sigan utilizando animales para "algo que no es necesario": "No tienen que tirar ellos de los carruajes, no deben ser utilizados los caballos para el ocio y el entretenimiento".
Además, los animalistas se preguntan -"porque lo desconocemos"- cuál es el protocolo para determinar las causas de las muertes. "Nosotros fotografiamos remolques llenos de caballos muertos que no sabemos su destino, si se les realiza autopsia o no", analizan.