Nuevo desencuentro frontal entre la CUP y JxSí a cuenta de los presupuestos. La formación anticapitalista sólo avalará unos Presupuestos catalanes si plantean la "desobediencia clara y frontal en relación a las imposiciones del Estado", especialmente en lo que respecta al techo de déficit y la suspensión de impuestos y leyes.
Así lo ha concretado en su ponencia política final consultada por Europa Press, en la que detalla que no hará "ninguna concesión en recortes ni tampoco en privatizaciones" y en la que se compromete a negociar para avanzar en el proceso independentista en los plazos marcados.
Considera que los primeros meses de la investidura han sido una prisión que encorseta el proyecto rupturista de la CUP, que es "socio de un Govern que no materializa los pasos irreversibles hacia la ruptura y que lleva a cabo políticas propias del proyecto social-liberal y privatizador de JxSí".
Puigdemont niega fisuras
Por su parte, Carles Puigdemont ha descarta la posibilidad de que se produzca "cualquier tipo de fisura" en la mayoría parlamentaria que conforman Junts pel Sí y la CUP, en medio de la negociación de los presupuestos para 2016.
Durante su intervención en las jornadas en Sitges que organiza el Círculo de Economía, el president de la Generalitat ha defendido "las bondades" de las cuentas presentadas por el Govern, que destina el 73 % del gasto a políticas sociales, da prioridad a los colectivos más desfavorecidos y cumple el déficit.
Por eso, más allá de que el ejecutivo de Junts pel Sí pueda contar finalmente con el apoyo de la CUP, su socio parlamentario, Puigdemont confía en que los presupuestos obtengan también el voto a favor de otros grupos que, como ellos, "comparten el mismo modelo de sociedad", ayudando a aprobar las cuentas "que claramente necesita el país".