El retorno de Julio Anguita al escenario político, ya no como mentor político de Unidos Podemos, sino como fichaje estrella para los mítines, no gusta nada en el PSOE. Si Anguita va a hacer campaña es para que la confluencia de IU y Podemos, a la que tanto ha arrimado al hombro, cumpla su sueño de los 96: el “sorpasso” al PSOE. Por eso, la presidenta andaluza y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, no cree en el señuelo de alianzas postelectorales y ha advertido: “Anguita vuelve igual que en los 90, cuando hizo lo imposible para que gobernara el ala más dura de la derecha, que era Aznar”.
“El pasado vuelve”, ha ironizado Díaz durante una visita a la Feria de Córdoba, asegurando que el exdirigente de IU “preferirá seguramente que gobierne Rajoy, igual que lo prefirió con Aznar, antes que el PSOE” tras el 26J. “Hay una izquierda que siempre le ha gustado mucho a la derecha, y es la que protagoniza Anguita en estado puro”, ha afirmado. Este intento de resucitar el fantasma de la “pinza” de los noventa entre IU y PP de Díaz viene motivado por el anuncio de Anguita de que participará en actos electorales y por sus declaraciones de que ve posible un acuerdo de Unidos Podemos con el PSOE tras el escrutinio, siempre y cuando haya un programa concreto y que la citada coalición electoral logre igual o mayor representación de los socialistas el 26J.
“El PSOE puede ser determinante o importante para una regeneración y de cara a un programa de cambio”, ha dicho Anguita en Córdoba, poniendo como condición que Unidos Podemos logre un resultado electoral igual o superior al del PSOE, para que los socialistas “se sientan motivados” a llevar a la práctica “esos elementos de cambio”. Ese hipotético pacto en clave de igualdad en los resultados se justificaría en que, precisamente, Anguita fue de los más críticos cuando PSOE e IU cogobernaron juntos en Andalucía.
En esto, Anguita no está solo. Quien va a liderar la candidatura por Córdoba por Unidos Podemos, Manuel Monereo, ha señalado que los socialistas son “necesarios” para un cambio en el país, pero que a estos les “hace falta una regeneración democrática”, desde su definición como partido hasta sus relaciones con la sociedad. Además, ha abogado por una “alternancia” en detrimento de los socialistas y en favor de su partido, pues considera que “no se puede cambiar España sin cambiar Andalucía”.
Anguita, que rechazó cerrar de manera simbólica la lista de Unidos Podemos por Córdoba, se implicará activamente en esta campaña electoral, siempre y cuando los actos tengan lugar en esta ciudad en la que reside. No se trata formalmente de un retorno a la primera fila política, porque serán acciones puntuales, desde entrevistas a artículos de opinión, pero también mítines, como ya hizo en las pasadas elecciones autonómicas andaluzas de 2015, cuando recuperó protagonismo en lo que se vendió como su reaparición tras un silencio de quince años. Fue el acto más multitudinario, pero tuvo un precedente: en las elecciones de Extremadura en 2011 se le podía ver muy emocionado en el cierre de campaña junto a Pedro Escobar.