El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha arremetido hoy contra las palabras de la diputada de la CUP, Anna Gabriel, cuando habló de tener hijos “en común y en colectivo”. “Una metida a política, que dijo que lo que hace falta es educarlos (a los hijos) en comuna. ¿Se puede decir mayor estupidez? Se puede decir y no pasa nada, por eso la familia es el ámbito que hay que cuidar, y si no apaga y vámonos”, ha dicho. Cañizares ha realizado estas críticas durante una conferencia en un colegio católico donde estaba invitado a hablar de educación.
En esta conferencia, más centrada en hablar de la familia y del matrimonio “único e indisoluble entre un hombre y una mujer”, Cañizares ha vuelto a repetir sus manifestaciones sobre las legislaciones “insidiosas” de la “ideología de género” como el principal peligro al que se enfrenta la familia. Y lo ha hecho despueś de que todos los grupos en las Cortes Valencianas, salvo el PP (que sí ha admitido que el llamamiento a la desobediencia no ha sido “muy acertado), hayan criticado duramente sus palabras. El PSPV incluso ha anunciado que intentarán llevar una declaración institucional de condena a las manifestaciones del arzobispo en el próximo pleno del parlamento valenciano.
Cañizares solo ha utilizado la última parte de su discurso para hablar de la educación concertada y de las movilizaciones de este colectivo que en las últimas semanas han protestado para defender el “derecho a elección” del centro educativo. En este sentido, ha defendido el derecho que tienen a que los hijos sean “educados conforme a sus propias convicciones”. Y lo ha justificado: “Porque hijos de ellos son (de las familias), no hijos del Estado”.
Para el arzobispo, este derecho a elección está “en peligro” en la Comunidad Valenciana y por ello ha llamado a “luchar por una sociedad libre y no totalitaria” porque “eso está reconocido en la Constitución, aunque también la Constitución está a punto de irse al garete”.
EL PSPV LE SEÑALA COMO “LÍDER DE LA OPOSICIÓN”
El portavoz del grupo socialista en las Cortes Valenciana, Manolo Mata, ha calificado de extremadamente preocupante las palabras del arzobispo de Valencia y ha dicho que se ha convertido en “líder de la oposición”. “No vamos a consentir que nos devuelva al medievo”, ha dicho.
La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha defendido que “estamos en un país libre donde la gente libre y voluntariamente puede expresar lo que considere oportuno”.