El candidato de Podemos por Huesca elude la cárcel pese a agredir a la Guardia Civil
El fiscal ha rebajado la petición de pena a los “8 de Yesa” en el juicio por agredir a la Guardia Civil en una protesta ecologista.
1 junio, 2016 22:22Los "8 de Yesa", entre los que figura el exdiputado de Podemos por Huesca Jorge Luis Bail, podrán eludir la cárcel al rebajar el fiscal su petición de pena en el juicio que contra ellos se ha celebrado hoy en Zaragoza por agredir en 2012 a la Guardia Civil en una protesta contra el recrecimiento del pantano de Yesa.
La Fiscalía pedía 36 años de prisión a los ocho imputados por los delitos de desórdenes públicos, atentado o desobediencia, y reclamaba también indemnizaciones que alcanzaban los 22.000 euros.
Sin embargo, en la última sesión del juicio transcurrida este miércoles, el fiscal Manuel Torralba en sus conclusiones definitivas ha rebajado la pena hasta dos años de cárcel para cada uno de los imputados por atentado a la autoridad. Se establecen multas tanto por los delitos como por faltas de lesiones.
Puñetazos y patadas
Los agentes de la Guardia Civil, sin embargo, han declarado que fueron víctimas de golpes, puñetazos y patadas en una trifulca “rápida”. El jefe del pelotón de la Guardia Civil ha relatado que se actuó según el protocolo: "Se dieron tres avisos que pudieron escuchar perfectamente", pero que los manifestantes respondían gritando que "no pensaban moverse".
La Guardia Civil se ha ratificado en que la concentración no estaba autorizada por la Delegación del Gobierno y subrayan que era "más que evidente" que entorpecían la circulación. Pertrechados con cascos, escudos y bocachas, los agentes se acercaron a los concentrados a "ritmo normal" pero se encontraron con una resistencia "más dura de lo que esperábamos".
El objetivo, según el jefe del pelotón, era "abrir un pasillo pero la situación derivó en un enfrentamiento y forcejeos, con golpes y patadas". Ha relatado también como un agente estuvo hospitalizado dos días y 204 impedido tras ser apaleado por los manifestantes. "Yo vi cómo le daban dos o tres patadas, sin escudo y sin casco", ha dicho el jefe del pelotón. También ha explicado que tras rescatar a su compañero semiinconsciente del tumulto, ordenó el repliegue para evitar "males mayores".