El BBVA ha pedido este lunes al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que admita su personación como acusación particular en las diligencias en las que se investiga al presidente de Ausbanc, Luis Pineda, actualmente en prisión, por extorsionar a entidades bancarias y grandes empresas supuestamente para enriquecerse.
El banco que dirige Francisco González es el primero que pide actuar como acusador de Pineda después de ser objeto de acciones hostiles de Ausbanc desde que en 2011 el BBVA cortó todo tipo relación económica con esa organización.
El escrito de personación, conocido por EL ESPAÑOL, describe cómo los ataques de Ausbanc al BBVA y a sus directivos desaparecen en los períodos en los que la entidad pagó a Pineda y se recrudecen cuando el banco cesa en la entrega de fondos.
Según fuentes jurídicas, el BBVA ha comunicado al juez que está recopilando las pruebas de las "coacciones y amenazas" recibidas, entre las que se encuentran cartas de Luis Pineda y de su adjunto, Ángel Garay, al propio presidente y al consejero delegado del banco.
Según el escrito dirigido a la Audiencia Nacional, "desde el momento en el que BBVA decidió dar por finalizado cualquier patrocinio o publicidad con Ausbanc (...) y, por lo tanto, decidió resistir a los métodos coactivos y amenazantes empleados por ésta y su máximo representante Luis Pineda, se desencadenó, tanto por éste como por sus dependientes, una feroz campaña de acoso y desprestigio contra BBVA y sus directivos con el claro propósito de perjudicar su imagen y reputación ante sus inversores, depositarios y cuentacorrentistas".
El BBVA pagó a Ausbanc por la inserción de publicidad en sus revistas entre 2002 y 2007. Tras la llegada de Gregorio Panadero como director de comunicación en 2009, la entidad entregó algunas cantidades para proyectos sociales patrocinados por Ausbanc y durante dos años (2010 y 2011) se suscribió a informes realizados por la organización de consumidores.
Los ataques de Ausbanc
"Ante el cese de las relaciones" en 2011, "se procedió por parte de AUSBANC y sus dirigentes a desarrollar una estrategia concertada en perjuicio del BBVA consistente en publicar reiteradamente, en medios de su titularidad, artículos denigratorios contra BBVA y sus ejecutivos; acosar, denigrar y menospreciar en redes sociales a la entidad y sus directivos; intervenir en las Juntas Generales de Accionistas en evidente abuso de los derechos societarios y posteriormente impugnarlas ante los tribunales; demandar personalmente a sus directivos, orquestando simultáneamente intensas campañas mediáticas destinadas a deformar y amplificar la realidad de los respectivos procesos y deteriorar la imagen de BBVA; y formular toda clase de denuncias ante autoridades judiciales o administrativas".
Esa estrategia de "acoso y agresión" daba paso a "constantes sugerencias de colaboración -es decir, de realización de pagos en sumas cuantiosas- indicándose en tales propuestas, más o menos veladamente, que si la entidad se avenía a satisfacer sus exigencias económicas las agresiones cesarían".
El escrito pone de manifiesto algunas de las actuaciones desarrolladas por Ausbanc después de que el BBVA cortara el grifo de la publicidad a finales de 2007. Además de denuncias en la Asociación Española de Banca, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Fiscalía y los Juzgados, Pineda empezó a intervenir de forma agresiva en las Juntas de Accionistas amenazando con acciones societarias. Paralelamente, a partir de marzo de 2008 comenzaron a aparecer en las publicaciones de Ausbanc artículos en los que se ponía en cuestión la actuación del banco y de sus directivos.
"Hay riesgo cierto los bancos. El BBVA caminan en el filo" o "Con cosas raras se arruina un banco, y el BBVA está en verdadero peligro" fueron algunos de los textos publicados en los medios de Ausbanc.
"No se le ocultará al Juzgado la gravedad que tiene el hecho de poner en duda la solvencia de una entidad financiera propalando rumores o falsas noticias", señala el escrito de personación.
"Igualmente revelador", añade, "es lo ocurrido a finales del año 2011 , una vez que el área de comunicación de BBVA cesó en la colaboración propuesta por Ausbanc (...). Si mientras se reestablecieron esos reducidos ámbitos de colaboración, Luis Pineda y sus colaboradores interrumpieron sus acciones de hostigamiento y dejaron de asistir a las juntas generales, etc, a partir del momento en que cesaron las colaboraciones y no fueron atendidas las insistentes solicitudes de pago de otras cantidades durante el año 2011, Ausbanc y de modo destacado Pineda" volvieron a insertar artículos "altamente agresivos" hacia Francisco González, la Junta de Accionistas de marzo de 2013 fue impugnada y se comenzó una campaña en redes sociales.