El último episodio del enfrentamiento que se está viviendo entre altos cargos de la Policía lo acaba de firmar el juez de Madrid Arturo Zamarriego, quien ha citado a declarar en calidad de imputado al comisario José Manuel Villarejo por la grabación ilegal al comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martin Blas, y varios agentes del CNI, en la que hablaban del asunto del pequeño Nicolás.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el instructor ha acordado su citación después de escuchar esta mañana a un periodista señalado como el presunto autor material de la grabación. Según fuentes jurídicas, éste se ha negado a contestar a las preguntas del juez y fiscal, contestando solo a su abogado. Al no aclarar cómo se pudo realizar la grabación, el magistrado ha acordado citar a Villarejo para el próximo lunes.
Su citación la había pedido la Policía en un extenso informe en el que señala al comisario como la persona que está detrás de la grabación realizada en el despacho del que fuera comisario de Asuntos Internos, y que posteriormente fue cesado por el Director General Operativo (DAO). Según los investigadores, se utilizó una aplicación instalada en el teléfono del comisario para grabar la conversación.
Este comisario, al igual que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, están también citados a declarar, aunque en su caso como testigos. Este último tendrá que explicar si conocía que se había grabado una reunión secreta entre los investigadores del pequeño Nicolás y dos agentes del servicio secreto.
La unidad policial designada por el propio Juzgado para investigar este caso, y que dirige el propio Martin Blas a pesar de su cese en Asuntos Internos, presentó recientemente un informe en el que señalan que Villarejo habría querido que la grabación llegara a manos del Francisco Nicolás Iglesias para que éste solicitara la nulidad de todas las actuaciones y consiguiera el archivo de la causa, como así ocurrió.
Esta intención, según los investigadores, sería porque el pequeño Nicolás había implicado al propio comisario durante su declaración tras ser detenido. Su participación en la grabación ilegal era de tal consistencia, según el informe, que incluso la Policía había pedido el arresto del comisario. No se llegó a producir porque en el último momento la Fiscalía se opuso pero ahora el juez sí quiere escucharle como imputado.
Enfrentamientos entre 'clanes' policiales
Este enfrentamiento entre policías que ha quedado patente estos últimos días se ha agravado aún más con otra grabación ilegal, en este caso al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y filtrada justo en los últimos días de campaña, provocando un auténtico huracán mediático en torno al Ejecutivo de Mariano Rajoy. El diario Público va a ir desgranando estos días una conversación entre el titular de Interior y el jefe de la Oficina Antifraude catalana, Daniel de Alfonso Laso, en el que hablan de una investigación al entorno de ERC. Este último ya señala al origen de la grabación a las “grietas” de Interior.
“Cuando termine yo de hablar contigo, ministro, se lo diré a José Ángel [Fuentes Gago], que sabe que puede confiar en mí. Joder, si tenéis algo dádmelo. Dámelo. No os queméis vosotros sacándolo en la prensa, que aparezca siempre la UDEF, que os va quemando, que parece un ataque… coño, dámelo y ya lo sacaré yo, ya lo investigaré yo y lo daremos", dice De Alfonso al ministro.
La publicación de esta grabación tiene dos vertientes. Por un lado, cómo una reunión privada entre un ministro y un cargo público catalán se ha podido hacer pública. La primera pregunta es quién grabó tal conversación. Los dos protagonistas han negado haber realizado tal grabación aunque el diario que las está publicando señala que podría haber sido De Alfonso el responsable.
“Grietas” de la Policía
Sin embargo, éste ha señalado como autor a la “grietas” en las estructuras de la Policía, las grietas que han provocado tales enfrentamientos entre varios altos cargos de la Policía. Precisamente, estas mismas acusaciones son las que hacen los investigadores del 'caso del pequeño Nicolás' a la cúpula policial, a la que señalan de grabar una conversación entre el el que fuera en ese momento comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, con varios agentes del CNI.
El servicio secreto había comenzado a investigar al pequeño Nicolás tras detectar que se estaba haciendo pasar por agente secreto. Al final, la investigación la asumió Asuntos Internos de la Policía Nacional porque el CNI no puede actuar como policía judicial. En el marco de esa investigación mantuvieron varias reuniones y una de ellas fue grabada. Según un informe policial entregado al juez que investiga el asunto, Arturo Zamarriego, esa grabación se hizo a través de una aplicación en el móvil del propio Martin Blas instalada por la Dirección General Operativa (DAO).
Estas grabaciones ilegales ponen de manifiesto la guerra sucia que existe dentro de los mandos de la Policía. En el caso del pequeño Nicolás, todos los movimientos comenzaron después de que la investigación implicara a otro comisario, José Manuel Villarejo, al ser señalado por el propio Nicolás. Este comisario es mano derecha del DAO, Eugenio Pino, quien decidió cesar a Martin Blas como responsable de Asuntos Internos. Sin embargo, el juez del caso decidió que éste último siguiera con toda la investigación.
Comisarios enfrentados
Ahora ha presentado un informe poniendo negro sobre blanco la guerra interna que hay dentro de la Policía, con el conocimiento del secretario de Estado del Interior. El equipo de Martín Blas sostiene que el entorno de Villarejo grabó ilegalmente esa reunión y después manipuló su contenido para hacer creer que durante la investigación se hicieron escuchas ilegales o se prepararon pruebas falsas para incriminar al pequeño Nicolás. Esas grabación se hizo llegar al joven para que este intentara obtener la nulidad de todo el proceso y así acabar con la causa judicial que también afecta al comisario en cuestión.
Esta maniobra, según los investigadores del caso, se hizo con el conocimiento y apoyo de la propia cúpula policial, con el Dao Eugenio Pino a la cabeza. Los investigadores que trabajan bajo la batuta del juez Zamarriego han llegado a pedir hace unos días la detención de Villarejo por estar detrás de esa grabación ilegal.
El instructor no resolvió su detención al no tener el apoyo de la Fiscalía de Madrid pero la investigación sigue adelante y ahora ha sido citado como investigado. Y en este ínterin sale publicada la grabación ilegal que salpica al ministro del Interior por instar investigaciones al entorno de ERC en pleno proceso independentista.
"Orden de Moncloa"
La segunda vertiente de este asunto es si efectivamente desde el Gobierno y concretamente desde el Ministerio del Interior se han podido fabricar investigaciones contra los partidos soberanistas. Como ya publicó EL ESPAÑOL, uno de los hijos de Jordi Pujol, Josep, contó en su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que el comisario Villarejo le llamó para reunirse con él y le confesó haber montado la operación por orden de Moncloa y con el conocimiento de Soraya Saéz de Santamaría.
Según explicó, el policía le contó cómo montó la operación con Victoria Álvarez -ex novia de su hermano Jordi y quien denunció ante el juez que le había acompañado a Andorra en un coche con bolsas de dinero- y con Javier de la Rosa -empresario que en fechas similares denunció que Jordi Pujol le había amenazado si contaba que tenía dinero en paraísos fiscales-. “Y me dice que la información se ha cocinado para tener una causa aquí y poder joderos porque nosotros vamos contra vosotros por el tema independentista y que es una instrucción directa del ministro del Interior", aseguró ante el juez.
Después, contó que tuvieron un segundo encuentro en un hotel de Madrid. En éste, Villarejo le dijo que sabía conoce al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y a su hermano. Durante el interrogatorio, explicó que el comisario de Policía le dijo que lo que podía hacer esa avisar a Alberto Fernández Díaz, "que le conoces, porque este señor Villarejo lo sabe todo, y que él se ponga en contacto con su hermano".