Fue acabarse el "bombardeo de encuestas", en palabras de un responsable de la campaña, y que regresase el optimismo al PSOE. Una banda pop se dejaba la voz cantando aquello de "sufre, mamón, devuélveme a mi chica", de Hombres-G, y no quedaba claro si se refería al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, o a Podemos, que ha seducido a buena parte del electorado socialista.
El PSOE cree que su campaña va in crescendo y tanto el equipo de Pedro Sánchez como los principales dirigentes territoriales creen que no habrá sorpasso de Podemos o, al menos, no en escaños. "No va a haber sorpasso. Va a haber sorpresa", pronosticó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que pidió el voto para Pedro Sánchez, "al que pido que apoyemos de manera cerrada el domingo y después del domingo porque será el presidente del Gobierno de España", pronosticó. El domingo "y después del domingo", aunque el lunes será muy complicado para Sánchez si queda tercero.
A por los moderados
El presidente castellanomanchego evocó su triunfo en las elecciones autonómicas del año pasado, cuando tras sólo cuatro años logró desalojar al PP de María Dolores de Cospedal, que tuvo a la región sometida a una "cámara de gas política", según él. Y aprovechó para colar su mensaje. El PSOE puede representar a los moderados. "A los votantes de IU, que hace unos meses tenían claro y defendían que no cabía la absorción", les pidió que denuncien "la jugada de Podemos". "El cambio real, el cambio posible, la única alternativa al PP la representa Pedro Sánchez y el PSOE". También apeló a la "gente que vota al PP y que tiene un concepto moderado de la vida" para que no apoyen a Rajoy y se decanten por el PSOE.
El discurso de García-Page, que presumió de que el PSOE dice lo mismo "en público" que "en privado" y llamó a Fernández Díaz "ministro del subterráneo", coincide en este punto con el del equipo de Ferraz, que cree que en provincias como Lleida o Albacete, donde el PSOE se juega escaños con el PP a tenor de los resultados del 20-D, el PSOE podría verse beneficiado por los votantes conservadores hartos de Rajoy.
Sánchez aprovechó para cargar contra el PP por la "corrupción" que significa instrumentalizar las instituciones públicas, no sólo la Policía o el Ministerio del Interior, sino también los jueces o la radiotelevisión pública. Según él, tan malo es que el PP quiera instrumentalizar las instituciones como que pase a hacerlo Podemos. "No todos los cambios son buenos, los hay a peor", recordó el presidente castellanomanchego.
"En un país democrático, el ministro hubiera dimitido"
"El PP no es que tenga un equipo. Tiene una banda", aseguró Sánchez. Los españoles desean escuchar de Rajoy no el "Jorge sé fuerte", en referencia al SMS enviado a Bárcenas, sino el "Jorge, estás cesado" por el escándalo de las escuchas. "En un país democrático, el ministro del Interior actual ya hubiera dimitido. Las únicas palabras que esperan los españoles", añadió.
Con la corrupción como hilo conductor, Sánchez aprovechó para pedir que los españoles hagan "dimitir en bloque" al Gobierno del PP y que con un voto "limpio" apuesten por un cambio sin aventuras.
Page apostó más por despertar las emociones de los más de 2.000 asistentes, muchos de ellos de mediana edad y pensionistas. Reivindicó, a diferencia de Sánchez, a Felipe González, y recordó en referencia a Podemos que "la mayoría se han sacado el título universitario por la educación que fue posible gracias al sistema de becas del PSOE".
"No queremos confundir el orgullo con la humildad"
Page recordó que su padre no sabía leer ("de los libros, lo único que sabía era hacer las pastas", dijo) pero que él consiguió gracias hacer Derecho gracias a la educación pública. "No queremos confundir el orgullo con la humildad", porque "la soberbia no es de izquierdas ni de derechas" y hay que luchar contra ella, ya esté en el PP o en Podemos.
Page dice ser optimista. "La cosa va bastante bien. Hay buen rollo. Mucho mejor de lo que la gente piensa", prometió. Y aprovechó para augurar una victoria de Sánchez desde un parque cercano a la plaza de toros de Albacete. "El toreo natural siempre es con la izquierda, pero para conseguir triunfos hay que torear con las dos manos". El PSOE aspira, además de movilizar, a convencer a los moderados de PP y Podemos.