El otro independentismo: el partido que quiere hacer de Navarra un nuevo reino
Quieren acabar con la 'conquista' de Francia y España sobre lo que fue el Reino de Navarra. Libertad Navarra se presenta en la Comunidad Foral, La Rioja y Álava.
24 junio, 2016 02:00Noticias relacionadas
Exprimen la Historia para dibujar el país que desean. Han bebido del cáliz de las esencias forales. Son navarros, genuinamente navarros, con un estilo hipster que no habría podido parir ni siquiera Wells con su máquina del tiempo. Quieren poner de moda el viejo Reyno.
No les vale Euskal Herria, lo consideran una interpretación errónea del pasado. Quieren una Navarra independiente, como la de antes de la conquista de los reyes católicos: una arcadia con sus fueros, sus jueces, sus fuerzas de seguridad… Pero esta vez sin reyes, por aquello de adaptarse a 2016. Son Libertad Navarra y quieren entrar en el Congreso de los Diputados para defender un Estado foral independiente dentro de Europa.
"No nos escondemos"
“Así es. Nosotros no nos escondemos. Si nos preguntan, decimos abiertamente que somos independentistas”, arranca Raúl Arkaia, cabeza de lista del partido por Álava. En su segundo intento consecutivo –también estuvieron sus papeletas disponibles el 20 de diciembre- Libertad Navarra ha logrado presentarse en la propia Comunidad Foral, Álava y La Rioja, tras no haber pasado el corte en Vizcaya y Guipúzcoa.
Hablan en tono conciliador, no quieren saber nada de enfrentamientos: “Nuestro camino es el acuerdo y seríamos una región europea que se llevaría fenomenal con el resto”.
Una 'gamazada' permanente
Viven en ‘gamazada permanente’. En 1893, el ministro de Hacienda, Germán Gamazo, quiso suprimir el régimen fiscal foral de Navarra, lo que llevó a miles de personas a manifestarse, en lo que supuso una de las concentraciones populares más importantes del siglo XIX. Aquel espíritu, que se escribió en roca en el monumento a los fueros de Pamplona, encabeza este partido: “La unión de los navarros en defensa de sus libertades; libertades más dignas de amar que la propia vida”.
Tomás Urzainqui es abogado, escritor y fundador de Navarra Libertad. “Hace 175 años, Navarra conservaba los tres poderes, hasta con fuerzas armadas. Mis bisabuelos vivieron aquello. Luego se ha sesgado la Historia”, relata con tono calmado y rústico, impropio de días de campaña. “El nacionalismo vasco se ha metido en medio y no respeta la realidad; una realidad que nos niegan España y Francia”, sigue Urzainqui.
"Somos víctimas de España y Francia"
Antes de empezar, profesor Urzainqui, ¿podríamos ir de principio a fin para contextualizar su proyecto? Realizada la pregunta, podríamos sintetizar así la respuesta: “Navarra fue conquistada militarmente en 1512. Después se produjo una dominación militar del territorio. De ahí las murallas de Pamplona. Los reyes decían que eran para defenderse de los franceses, pero no se fiaban de los navarros. Así llegamos hasta el XIX. Aunque había un rey de Castilla, Navarra mantenía su carácter de Estado, como lo hacían México, Nápoles o Sicilia. Hasta la ley paccionada de 1841, que en realidad fue abolitoria en cuanto a los fueros”.
Desde el convencimiento, lamenta ser víctima de “un negacionismo importante”: “Estamos entre varios fuegos, padeciendo intereses contrapuestos”. Cuando se le pregunta por lo viejos que pueden sonar sus argumentos, aporta datos, éste quizá el más importante: “Navarra todavía tiene un código civil completo, una muestra inequívoca de nuestra realidad social diferenciada”.
"El nacionalismo vasco sabe que le podemos robar votos"
Tanto en Navarra –EH Bildu gobierna el Ayuntamiento de Pamplona– como en el País Vasco, el proyecto independentista con más fuerza es el nacionalismo abertzale. “Están recelosos. Saben que lo que decimos es cierto. No se enfrentan a nosotros y nos someten a un bloqueo mediático porque les podemos robar muchos votos”, asegura este abogado.
“Al nacionalismo vasco no le interesa la Historia. Fundamentan sus principios en aspectos culturales o lingüísticos, ocultando el pasado o sesgándolo. No tocan el tema porque prefieren que siga todo como está”, explica Urzainqui antes de cambiar de tema.
La visión de Navarra Libertad no es a futuro, el Estado no es la meta. “Ya lo somos. Otra cosa es que se nos niegue la existencia. Planteamos simplemente el ejercicio de nuestros derechos”.
Lingua Navarrorum, y no euskera
Sus diferencias con el proyecto abertzale no sólo nadan en el fondo, sino también en la forma. Se refieren al euskera en varias ocasiones como “Lingua Navarrorum”. “Esta referencia aparece en tiempos de Sancho VI. Es la lengua que hablaban los navarros en el S. XII”.
¿Y qué pasa hoy en día con los fueros? A su juicio, ¿los navarros ganan o pierden? “Llevamos muchos años perdiendo. En diez años, hemos entregado de cupo a la Administración española más de 6.000 millones de euros limpios de polvo y paja. Habría que negociar el texto también con Bruselas, no sólo con España”, apunta.
¿Cómo es su Reyno de Navarra ideal? Aquí, Tomás Urzainqui llama a la concordia, con la esperanza de poder entrar en el Congreso algún día: “La independencia significa no depender del poder de otra sociedad. Me gustaría una Navarra de respeto, amor y cariño, que disfrutara de una relación magnífica con el resto de Estados europeos”.
El 20 de diciembre, Navarra Libertad obtuvo 574 votos para la Cámara baja y casi 5.000 para la alta. El 26 de junio, volverán a por más.