Susana Díaz: "Los ciudadanos nos han colocado con su voto en la oposición"
La presidenta andaluza esquiva despejar su futuro en el PSOE y se escuda en que “lo orgánico” ahora no toca, porque el partido tiene que abordar su “reconstrucción”.
27 junio, 2016 17:24Noticias relacionadas
La presidenta andaluza y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha querido dulcificar al máximo su primera derrota en Andalucía. El edulcorante para corregir la amargura de la derrota ha sido, además de que esta comunidad ha servido para frenar al populismo de Unidos Podemos y evitar el sorpasso, que los socialistas andaluces han resistido mejor. Han logrado un respaldo del 31,2%, frente al 22% conseguido a nivel nacional, aunque el dato no es para estar satisfechos, como ha reconocido la propia Díaz.
La victoria de los populares en Andalucía, de 23 escaños frente a 20 de los socialistas, en el argumentario del PSOE viene subrayado en rojo que es por el voto de miedo y la movilización que ha supuesto el que pudiera darse una hipotética alianza de PSOE y Unidos Podemos. "La mera hipótesis de un acuerdo de gobierno con Podemos ha restado credibilidad al partido", ha justificado, insistiendo en que la polarización entre PP y Unidos Podemos era un “dilema falso”.
Todo eso lo ha sabido canalizar el PP y esa es la única razón de los resultados en Andalucía. Un escrutinio que, contra todo pronóstico, se le ha puesto en contra a Díaz y ha impedido que pudiera celebrar la que estaba convencida de que iba a ser su quinta victoria electoral consecutiva.
Sobre lo que tiene que hacer el PSOE a partir de este momento, Díaz tiene claro que el lugar de los socialistas es la bancada de la oposición. “Los ciudadanos nos han colocado con su voto en la oposición”, ha dicho con contundencia. Ya lo dijo así también tras las elecciones del 20 de diciembre. Ahora cree que esa postura cobra fuerza porque si ya lo dijo con 90 diputados, ahora tiene más razón con 85. En lo que ha evitado mojarse es en si el PSOE debe o no abstenerse a un gobierno de Mariano Rajoy.
Que lo haya dicho ya el extremeño Guillermo Fernández Vara, que el PSOE no debe obstaculizar, no le ha animado a pronunciarse. Aún no ha hablado con Fernández Vara, y tampoco lo ha hecho con Pedro Sánchez, con el que confiaba en poder analizar lo sucedido a lo largo del día (no le mencionó nada más que en esta ocasión en toda su intervención). Parece que sigue sin haber coordinación entre Ferraz y Andalucía. Si Díaz se enrocaba en la máxima de que el PSOE debe quedarse en la oposición, Sánchez ya adelantaba que su intención es no facilitar la investidura de Rajoy, ni apoyo ni abstención.
Lo primero: "Mi país y mi partido"
En lo orgánico tampoco ha querido entrar. Díaz ha esquivado cualquier tipo de pregunta sobre si disputará o no el liderazgo del PSOE a Pedro Sánchez y si se postulará para la secretaría general. El que haya perdido en Andalucía le resta fuerza ahora para reclamar espacio en el partido.
"No estoy en estos momentos en lo orgánico y no es oportuno. Ahora toca España", ha zanjado. Sin embargo, no ha dejado de repetir machaconamente que “lo primero” para ella es "mi país y mi partido" y que, pese a no ser la candidata en estas elecciones, se ha "dejado la piel" como la que más. También ha insistido en que el partido debe analizar “seriamente” este “revés” electoral, "reflexionar" para abordar su "reconstrucción".
H defendido a capa y espada que la derrota socialista en Andalucía no puede interpretarse en clave de pérdida de peso electoral. "Las elecciones eran generales y los andaluces han votado en esa clave", ha insistido.
Los únicos tantos que han podido anotar en el marcador los socialistas andaluces es que las únicas tres provincias en las que han ganado son de Andalucía (Sevilla, Jaén y Huelva), que han ganado en el 66% de los municipios de los 775 que hay en la comunidad y que uno de cada cuatro diputados socialistas son andaluces (la proporción es de uno a tres en el Senado). Unos datos que vuelven a confirmar que el granero de votos del sur sigue resistiendo, aunque ahora debilitado.
El sorpasso de Anguita fracasa de nuevo
Unidos Podemos, que a lo largo de la campaña se ha convertido en la diana constante de los ataques de Díaz, tampoco se ha salvado ahora tras el escrutinio. El sueño del sorpasso de Julio Anguita, y que le susurraba en un acto a Pablo Iglesias, se ha vuelto a truncar. "Ha vuelto a suceder. Ahora o nunca, dijo Anguita, pues se ve que nunca, porque han acabado haciendo el juego a la derecha", ha ironizado.
Díaz ha insistido en que el “triste legado” de Iglesias ha sido “poner en bandeja” que el PP siga en el poder. Ha recordado que les han sacado más de medio millón de votos de ventaja en Andalucía, y que gracias a esta comunidad, el PSOE ha logrado evitar un sorpasso que habría sido “letal y muy nocivo” para el país.