Bruselas

"Si Reino Unido se va, Escocia también se va". El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado este miércoles que Bruselas negocie con Escocia para que se independice y se quede en la Unión Europea cuando se produzca la salida del resto de Reino Unido. No quiere que se siente ningún precedente que pueda ser aprovechado luego por los separatistas catalanes. Rajoy alega que el único interlocutor para discutir sobre el brexit es Londres, y que la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, no tiene ninguna competencia para hablar de estas cuestiones.

El presidente del Gobierno ha protestado así por la alfombra roja que le han tendido los dirigentes europeos a Sturgeon. La ministra principal de Escocia ha sido recibida este miércoles en Bruselas por los presidentes de la Eurocámara, Martin Schulz, y de la Comisión, Jean-Claude Juncker. También se han reunido con ella los principales líderes políticos del Parlamento Europeo, incluido el del PP europeo, Manfred Weber. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha sido el único que le ha denegado una entrevista.

También el presidente francés, François Hollande, ha descartado cualquier tipo de acuerdo entre la UE y Escocia al margen de Londres.

"Las competencias de Escocia para negociar con la UE son ninguna. El Gobierno español se opone a que estas negociaciones se hagan con alguien distinto del Gobierno de Reino Unido", ha subrayado Rajoy en la rueda de prensa posterior a la cumbre de los líderes de los 27. Sturgeon había dicho horas antes también en Bruselas que "Escocia está determinada a quedarse en la UE".

"Yo desde luego estoy radicalmente en contra (de negociar la permanencia de Escocia), los Tratados están radicalmente en contra y creo que todo el mundo está radicalmente en contra. Si el Reino Unido se va en la negociación, cuando se vaya, Escocia también se va de las instituciones de la UE", ha defendido el presidente del Gobierno.

Ninguna relación entre Escocia y Cataluña

Rajoy no ha querido aclarar si estaría dispuesto a vetar la entrada de una Escocia independiente en la UE. "El interlocutor único para este asunto es el Reino Unido, porque si no estaríamos liquidando los Tratados que nos dimos entre todos. Lo que ocurra en el futuro yo ya no lo sé. Pero en cuanto el Reino Unido llegue a un acuerdo con la UE para irse, Escocia también se va", ha insistido en varias ocasiones.

Eso sí, el presidente del Gobierno ha dejado claro que no quiere que la actitud receptiva que la UE muestra ahora hacia Escocia sea aprovechada por los partidos independentistas catalanes. "El hecho de que Reino Unido se vaya de la UE nada tiene que ver con los planteamientos que hacen algunos dirigentes políticos en Cataluña", ha dicho.

A Rajoy le han preguntado en concreto por la alegría mostrada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por el hecho de que la UE reciba ahora a Escocia. "Nada tiene que ver con Cataluña. A algunos les puede parecer bien que los reciban, pero los efectos prácticos de eso son ninguno", ha insistido.

La buena acogida de las instituciones europeas a Sturgeon tras el brexit contrasta con todos los avisos lanzados desde Bruselas a Escocia durante la campaña del referéndum de independencia de 2014. "Se la ha escuchado como a cualquier otro presidente regional afectado por la salida de su país de la UE", explican fuentes del PP europeo. Sostienen que el caso de Sturgeon no es el mismo que el del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al que las instituciones de la UE le han hecho el vacío. "Si recibiéramos a Puigdemont sería al contrario. Tendría que explicar por qué quiere sacar a su región de la UE cuando su país se quiere quedar", alegan.

Rajoy empieza este jueves los contactos para formar Gobierno

Durante su rueda de prensa en Bruselas, Rajoy ha adelantado además que este jueves iniciará los contactos con los líderes de los diferentes partidos políticos para formar Gobierno. No obstante, no ha desvelado a quién llamará primero ni cuándo tiene previsto completar la ronda. "No tengo nada predeterminado. No sé si hablaré con todos o los dividiremos ni cuál es el tiempo. Lo primero es explorar la voluntad que tiene cada uno", ha afirmado.

Si en esta primera ronda detecta una buena disposición, nombrará a una comisión negociadora. Pero si la respuesta es negativa, no dará ese paso. El documento que presentó tras las elecciones del 20-D sigue estando "plenamente en vigor" como base del diálogo. Fija cinco prioridades: consolidar la recuperación y el empleo, cumplir los compromisos europeos, mejorar el sistema de financiación autonómica, fortalecer el sistema de protección social, llegar a un pacto educativo y mejorar la lucha contra el terrorismo.

Rajoy ha repetido que su preferencia es un Gobierno "estable" de "amplia base" parlamentaria para cuatro años. Eso daría "seguridad, certidumbre y confianza", ha alegado. "Si no es posible eso, intentaremos gobernar con los votos y los apoyos que nos han dado los ciudadanos", ha explicado. En todo caso, ha dicho que su objetivo es lograr formar Gobierno "con la mayor celeridad" antes de la pausa veraniega.

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