Así es un yihadista en España: varón casado o mujer soltera con pocos conocimientos del islam
La mayoría de ellos tiene nacionalidad española, y Ceuta y Barcelona suponen los principales focos de radicalización.
12 julio, 2016 14:12Noticias relacionadas
Cada vez hay más mujeres yihadistas en España. Su incorporación al escenario radical islamista queda reflejada en las cifras: el 16% de los detenidos en nuestro país por actividades relacionadas con el Estado Islámico desde junio de 2013 son mujeres. Y el 73,6% de ellas tenían entre 15 y 24 años.
"Lo novedoso es la incorporación de la mujer", ha explicado Carola García-Calvo, investigadora del Real Instituto Elcano que ha presentado el informe Estado Islámico en España. El papel de la mujer en este proceso es, principalmente, viajar a Siria o Irak para casarse con los combatientes del Daesh. De ahí su estatus: jóvenes y solteras. "Deben traer al mundo la nueva generación de yihadistas", ha determinado la investigadora, en un acto celebrado en Madrid.
"El Estado Islámico ha desarrollado en paralelo una campaña específica para la movilización de mujeres, consiguiendo radicalizar y reclutar a un destacado porcentaje de ellas", esgrime el documento presentado por el Real Instituto Elcano, también elaborado por Fernando Reinares, director del Programa de Terrorismo Global de la institución.
El hombre, casado y de unos 30 años
Por parte de los hombres, la edad media de los detenidos en España era de 31,6 años. "La movilización yihadista está caracterizada por hombres jóvenes, casados y con hijos", ha determinado García-Calvo. De acuerdo al informe, esa circunstancia familiar no supone un impedimento para que los yihadistas viajen a Siria e Irak o se impliquen en actividades terroristas: "Lo habitual es que se plantearan viajar dejando atrás a su descendencia".
"La visión salafista y además belicosa del credo islámico a la cual se han adherido encuadra ambas facetas de sus vidas [estar casado y formar parte del Daesh] en un mismo compromiso que entienden como de índole religiosa", detalla el texto, que ejemplifica esta premisa con la de un marroquí residente en Granada que fue arrestado en abril de 2016 cuando se disponía a trasladarse a Siria con su esposa española.
Pocos conocimientos del islam
Aunque este baremo corresponde a directrices más subjetivas, los datos policiales determinan que la mayoría de los yihadistas detenidos en España desconocen algunas de las bases de su religión: sólo el 11% tienen un conocimiento relevante del islam y la sharia.
Esta situación, no obstante, no corresponde con el nivel de estudios de los yihadistas. Los datos desmienten la hipótesis de que la mayoría de ellos procedan de escenarios marginales: sólo el 2,5% no contaba con una educación reglada. En contraste, el 28,2% tenía estudios primarios; el 59%, secundarios; y el 10,3%, superiores.
La mayoría tiene nacionalidad española
En este informe se presenta otro dato novedoso: el fenómeno yihadista "ya no es exógeno", según ha defendido la investigadora García-Calvo. Esto significa que la mayoría de los detenidos (un 45,3%) tenía nacionalidad española, frente al 41,1% que eran marroquíes. El 13,6% restante corresponde con hasta más de diez nacionalidades diferentes.
"Estas cifras evidencian la extraordinaria transformación del yihadismo global en nuestro país respecto al período 1996-2012, cuando sólo un 16,7% de los condenados por terrorismo yihadista o muertos en acto de terrorismo suicida contaba con la nacionalidad española", detalla el informe.
Así se radicaliza un yihadista
Ceuta y Barcelona, con un 43,3% y un 32,8% respectivamente, acaparan las provincias en las que se radicalizan los yihadistas en España. Buena parte de ellos (un 28,9%) lo hacen a través del contacto directo con un ser querido ya integrado en el Daesh o de un agente de radicalización. Por el contrario, el 18,4% lo hacen a través de Internet. La mayoría, no obstante, (52,7%) combinan ambos métodos.
Además, el 65,9% de los detenidos tenía un vínculo social preexistente con los que había cierta predisposición para asumir la ley impuesta por el Estado Islámico.
"Los detenidos puestos a disposición judicial en España por su implicación en actividades terroristas relacionadas con EI se radicalizaron sobre todo a partir del auge de esta organización en 2013, cuando dichos individuos tenían de 15 a 29 años -esgrime el informe-. En 7 de cada 10 casos, la radicalización se produjo exclusivamente dentro del territorio nacional".