El veto que Ciudadanos impuso sobre María Dolores de Cospedal para evitar que sea presidenta del Congreso no es percibido dentro del Partido Popular como el principio del fin de la secretaria general. Todo lo contrario. Fuentes internas del PP aseguran que la expresidenta de Castilla-la Mancha está “más fuerte que nunca” y vaticinan un futuro prometedor para ella al frente de alguna cartera ministerial.
Cospedal atravesó sus horas más bajas en el verano de 2015. Tras la derrota de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, cuando además Emiliano García Page le arrebató la Presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, Mariano Rajoy remodeló de arriba abajo la cúpula del PP y se inventó tres nuevas vicesecretarías para dar “aire fresco” al partido. Entonces Cospedal pasó a un repentino segundo plano y perdió mucho poder interno. Una fuerza que ha ido “recuperando poco a poco” y que ha recobrado por completo con el éxito del 26J.
Altos cargos del PP coinciden en destacar el papel tan “relevante” y “decisivo” que ha tenido Cospedal en la segunda campaña electoral. El partido diseñó para ella una campaña nacional y así llegar a hasta aquellos puntos donde no podía acudir el presidente del Gobierno en funciones por mera cuestión de tiempo. La secretaria general se movió por toda España mientras atendía su comunidad, Castilla-La Mancha, donde arañó un escaño más en Toledo y superó con creces en la región a Ciudadanos.
Una vez confirmado el triunfo electoral del 26J, fue ella quien telefoneó a contrincantes políticos para poner en marcha las negociaciones. Además, acompañó al presidente del Gobierno en funciones en alguna de las visitas posteriores a las elecciones con rivales políticos en Moncloa y la designó a ella como la encargada de dirigir las negociaciones “secretas” y “discretas” que se están tejiendo entre el PP y otros partidos para intentar sacar adelante la investidura.
Pacto de la Mesa
Cuando PP y Ciudadanos cerraron el pacto de la Mesa del Congreso, los de Albert Rivera filtraron que habían aceptado votar a Ana Pastor como presidenta del Parlamento pero que habían prohibido que lo fuera Cospedal. A juicio de los dirigentes de la formación naranja, la secretaria general tiene un perfil “muy partidista” para un cargo tan institucional y, además, está muy vinculada al caso Bárcenas. Sin embargo, en el enfrentamiento que la secretaria general mantiene con el extesorero va ganando la partida. El Supremo ha confirmado recientemente una sentencia que condenó a él a indemnizarla con 50.000 euros por vulnerar su derecho al honor al haber facilitado la presunta contabilidad B del PP-.
En el PP no ha gustado nada que C´s aireara las negociaciones secretas que se mantuvieron antes de cerrar el pacto de la Mesa. Sin embargo, justifican la filtración del veto a Cospedal como “la manera que tenían de justificar que iban a votar que sí a una candidata que era ministra de Rajoy”. Pese a este episodio, que tampoco gustó a la secretaria general, en el PP saben que la política castellanomanchega será “premiada” con una cartera ministerial si Mariano Rajoy consigue retener el Palacio de la Moncloa.
¿Ministra del Interior?
Fuentes internas del partido entienden que Cospedal “siempre ha estado ahí, en las duras y en las maduras, y ahora le toca recibir el premio por su lealtad a Rajoy”. Quienes conocen y trabajan codo con codo con el presidente del Gobierno en funciones creen a ciencia cierta que, si se cumplen sus previsiones, revalidará su puesto pero habrá un relevo en las carteras ministeriales. Pocos confían en que continúen pesos pesados y amigos íntimos del líder como Jorge Fernández Díaz. De hecho, es en el ministerio del Interior donde todos los consultados coinciden que “le tocará” a Cospedal.
Una vez formado el Ejecutivo, Mariano Rajoy celebrará el Congreso Nacional en el que se tiene que reprobar su candidatura en la presidencia del partido. Este será el momento, creen las mismas fuentes, en el que el líder del PP aprovechará para remodelar su cúpula directiva y Cospedal dejará el cargo de secretaria general. Un puesto que, si los pronósticos se cumplen, se reservaría para el actual vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo.