Los historiadores militares coinciden en que a lo largo de la Historia se han dado pocas situaciones como las que un puñado de españoles sostuvo en Baler. Fueron los últimos de Filipinas, una guerra que había terminado sin ellos saberlo. Una cincuentena de hombres que, por lealtad y cumplimiento, aguantaron 337 días hacinados en la iglesia de San Luis de Tolosa; sitiados por un contingente difícil de cuantificar, monumental en comparación con el de los asediados. “Las miserias y lo dura que es la guerra” es lo que el director Salvador Calvo tratará de reflejar en 1898. Los últimos de Filipinas, una producción que contará en su reparto con Luis Tosar, Karra Elejalde y Carlos Hipólito, entre otros.
Cuando los autores de la película presentaron el título el pasado mes de mayo ya hablaban de “superproducción” y de lo que se podría encontrar en ella. “Es una historia que tiene mucho que ver con el carácter español y las cosas de las que podemos ser capaces, entre la gesta y el absurdo”, apuntó Luis Tosar. Él representará al segundo teniente Saturnino Martín Cerezo, de naturaleza campesina, quien asumió el mando del contingente a los cinco meses del asedio. Ahora llegan las primeras imágenes del rodaje.
La historia de los últimos de Filipinas se conoce en buena medida gracias al propio Martín Cerezo. Él relató en El Sitio de Baler –obra que llegó a traducirse al inglés en 1909- la vida de los 57 militares y tres religiosos que enfrentaron el asedio. En total sobrevivieron 38. Por medio, casi un año de enfrentamientos con los filipinos (murieron unos 700 de ellos), enfermedad, hambruna y muerte.
Los asediados no confiaban en las noticias que recibían del exterior, que apuntaban al fin de la guerra: creían que eran estrategias del enemigo para hacerles abandonar la iglesia. “La guerra había acabado hacía doscientos días y seguían matándose y consumiéndose al sol porque su patria les había vendido”, señaló Karra Elejalde en la presentación de la película. Tenerife, Gran Canaria y Guinea han sido los escenarios en los que se ha rodado, pese a la preocupación del actor porque le “comiese un cocodrilo” o le “picara un bicho”, tal y como afirmó con sorna.
La recreación de las escenas
Los 6 millones de euros con los que cuenta el presupuesto de la película sugieren que se tratará de una de las producciones de mayor envergadura del año. Los dos meses de rodaje han concluido recientemente y, tras el montaje y la edición, verá la luz a lo largo de 2017.
Karra Elejalde protagonizará a uno de los sacerdotes franciscanos que logró acceder a la iglesia de San Luis de Tolosa en medio del asedio, y que permaneció con los españoles hasta el fin del hacinamiento. Luis Tosar se vestirá con el uniforme de Martín Cerezo. Atendiendo a la Historia, será uno de los papeles más complicados de interpretar: fue quien lideró la postura de permanecer en el templo pese a los amagos de motín que se vivieron en su interior.
El escenario de Guinea ha ofrecido a los miembros de producción las localizaciones más selváticas, mientras que Tenerife y Gran Canaria. En estos dos últimos lugares, la presencia de los miembros del rodaje –y especialmente su rodaje a bordo del barco centenario- avivó la curiosidad entre los vecinos canarios, como ya contó Diario de Avisos.
Otras producciones anteriores
Los responsables de la película –producida por C.I.P.I Cinematográfica, S.L., con la colaboración de TVE, 13 TV y el ICAA- advirtieron que no se tratará de una revisión de Los últimos de Filipinas, de 1945 y dirigida por Antonio Román. En aquel caso, el guión se basó fundamentalmente en el libro de Martín Cerezo. Salvador Calvo, director de la versión actual, lamentó que aquella versión narraba “las glorias de un imperio”: “Aquí lo que se cuenta son las miserias de la guerra”, advirtió.
La producción más reciente de la historia se encuentra en la serie El Ministerio del Tiempo, de RTVE. En su segunda temporada, en un ambiente más protagonizado por la ficción –los protagonistas, que viven en la época actual, viajan a la Filipinas de 1898- se narra la historia del asedio de Baler.
El fin de la historia
La historia del sitio de Baler, que ya ha sido contada en numerosas ocasiones, no será desconocida por la mayoría de los espectadores. En foros de cultura militar se preguntan cómo será el abandono de la iglesia de los supervivientes, que recibieron todos los honores por parte de los militares. Otros, mientras, sugieren nuevas historias de la trayectoria militar española que fácilmente podrían llevarse al cine. Las propuestas se dirigen, especialmente, hacia una figura: el marino vasco Blas de Lezo y Olavarrieta, también conocido como el mediohombre.