La vieja Convergència todavía no sabe si tendrá Grupo Parlamentario en el Congreso de los Diputados. Apenas unas horas después de que los independentistas aprobaran en el Parlament de Cataluña una resolución para poner en marcha la desconexión de España, en Madrid la mayoría de la Mesa de la Cámara Baja (con los votos de los cinco miembros de PP y PSOE) ha votado a favor de que los ocho diputados que conforman CDC "clarifiquen en qué basan su propuesta" para pedir grupo propio.
Durante el tiempo que transcurrió entre la votación en Barcelona y la de Madrid, mucho se especuló sobre si el desafío en el Parlament tendría consecuencias directas en la decisión final de la Mesa del Congreso. Ana Pastor, presidenta de la Mesa del Congreso, ha dado 48 horas de plazo también a los diputados de Convergència para que "aclaren" el nombre que quieren poner a la nueva formación política.
Ignacio Prendes, vicepresidente de la Mesa, ha criticado duramente esta prórroga que se le ha concedido al partido catalán. El diputado de C´s ha asegurado que "se le ha dado un trato de privilegio a Convergència, un partido que hoy en Cataluña estaba planteando la ruptura de la unidad de nuestro país". Pastor ha reconocido que la decisión sobre la constitución del grupo parlamentario inscrito por la formación independentista se tomará el próximo lunes, 1 de agosto. Ese día habrá una reunión de la Mesa que analizará los informes solicitados a la institución y tomará la decisión definitiva que podría dejar a CDC sin grupo en la Cámara Baja.
Tener o no grupo propio dependía de la decisión política de la Mesa, ya que la formación independentista, aunque tuvo ocho diputados el 26J, no consiguió alcanzar el 15% de los votos en Barcelona y en Tarragona. Para disponer de un grupo propio es imprescindible superar ese umbral en todas las provincias donde se presenta. Sin embargo, para que se dé por cumplido ese requisito, CDC argumenta que en total, en las cuatro circunscripciones en las que se presentó obtuvo el 17,96% de los votos.