Marta tiene 24 años y desde hace dos realiza un voluntariado con personas mayores. "Estudié Trabajo Social, así que de alguna manera me puede servir como experiencia", explica. Desde que terminó la carrera, Marta, como miles de jóvenes españoles, no ha conseguido encontrar un trabajo "de lo suyo". "He estado de dependienta en una tienda de ropa pero fue algo temporal, así que ahora busco trabajo", cuenta. Marta no se considera "nini", porque cree que es un término despectivo y que no define su situación: "Yo ya terminé de estudiar y no encuentro trabajo, pero no es culpa mía".
España es el sexto país de la Unión Europea con mayor porcentaje de jóvenes de entre 20 y 24 años que ni estudian ni trabajan, un 22,2%, según ha publicado este jueves la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, con datos de 2015. Para la presidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE), Julia Chica, los datos son "escandalosos", pero hay que "cambiar el discurso". "No somos una generación perdida", afirma.
Este viernes se conmemora el Día Internacional de la Juventud, un grupo poblacional que en España representa el 15,5% del total (7,2 millones de jóvenes de 15 a 29 años).
Desmotivación y fuga de cerebros
El CJE ha detectado que la desmotivación entre los jóvenes es habitual, y uno de los factores que influyen en que muchos dejen de buscar empleo. "Cuando no encuentras trabajo y además las políticas de empleo no son las adecuadas, la gente opta por dejar de buscar o por irse a otro país", apunta Chica.
Los datos del Ministerio de Empleo revelan que el número de jóvenes en paro menores de 25 años subió en 22.700 personas en el segundo trimestre de 2016, lo que supone un 3,4% más que en el trimestre anterior, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 692.800. En cualquier caso, la tasa de desempleo juvenil se mantiene constante en el 46,48%.
Según UGT, "con las actuales condiciones laborales muchos deciden emigrar, muy pocos pueden emanciparse y la inmensa mayoría son carne de cañón de la economía sumergida, el desempleo y la precariedad".
Medidas concretas
"Es urgente poner en marcha un plan de acción específico", reclaman desde el CJE, sobre todo, dicen, con los jóvenes que se encuentren en situación de pobreza y exclusión social".
Según este organismo, es necesario "implementar políticas" que permitan a estos jóvenes superar su situación "garantizando el derecho a una renta digna, favoreciendo el mercado de trabajo inclusivo y el empleo decente". En concreto, en el ámbito laboral, el CJE defiende un aumento del Salario Mínimo Interprofesional que alcance los 1.000€ en 2018, la "derogación de las dos últimas reformas laborales" y el "control" del buen uso de las becas y prácticas, así como una mayor "penalización de la temporalidad" en los contratos de trabajo.