Mariano Rajoy es consciente de que formar gobierno es hoy, tres días antes de presentar su programa de Gobierno al Parlamento, "más un deseo que una realidad". El presidente del Gobierno en funciones, que dentro de tres días presentará ante el Parlamento su programa de Gobierno, ha inaugurado el curso político en Pontevedra sin tener cerrado el pacto con Ciudadanos que sus estrategas están ultimando. En su intervención, apeló duramente a la "responsabilidad" del PSOE como única alternativa a una nueva cita electoral.
Tras hacer una exposición detallada sobre cómo han quedado los resultados electorales el 20D y el 26J, el candidato oficial de Felipe VI agradeció a Ciudadanos y a Coalición Canaria su disposición a intentar sacar adelante la investidura. "Espero que podamos cerrar pronto" un acuerdo, auguró. Acto seguido, el presidente del Gobierno en funciones arremetió duramente contra el PSOE, partido del que recordó que el 26J cosechó "los peores resultados de su historia" y el que, a su juicio, mantiene paralizado el país.
El fantasma de las terceras elecciones sobrevoló en la exposición del presidente del Gobierno en funciones, que insistió en que si el PSOE no se mueve de su postura del "no es no y no" irremediablemente España se conduce hacia otra nueva cita electoral. "Ya son muchos los avisos dentro y fuera de España de que no se puede prolongar esta situación en el tiempo", añadió. "Sería tremendo que la irresponsabilidad de algunos nos devolviera otra vez a la situación de crisis que hemos vivido en nuestro país", matizó.
Rajoy se comprometió ante los militantes gallegos, que acudirán a las urnas el 25 de septiembre, a hacer "todos los esfuerzos" programáticos "dentro de los límites" que marca "la Constitución, la lógica y la razón" pasra intentar "salir de esta situación. Sinceramente creo que sería una enorme irresponsabilidad que aquellos que tienen 52 escaños menos que quien ha ganad las elecciones, que se dice pronto, quieran volver a bloquear la constitución de un gobierno en España".
Como telonero actuó el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que puso a Galicia como ejemplo en el que debe mirarse España para permitir la gobernabilidad del partido más votado. "Lo que queremos para Galicia es un progreso para nuestro país. Nos niegan simplemente la esperanza de tener la normalidad de las instituciones, el funcionamiento ordinario de las mismas, el resultado electoral, el respeto a las urnas". Además, el líder regional del PP, que medirá sus fuerzas en las urnas el 25 de septiembre, reclamó el fin del "cachondeo" y pidió "estabilidad" para sacar adelante el país.