Tras la semana de la investidura fallida vuelve la incertidumbre a la política española. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha iniciado conversaciones con Mariano Rajoy. Ambos han mantenido hoy una conversación telefónica, que se ha prolongado durante diez minutos, y han quedado en "seguir hablando" sin concertar por ahora ninguna reunión.
Tras el agrio debate de investidura de la semana pasada, la normalidad ha vuelto a aparecer entre ambos líderes de los dos grandes partidos. En la charla de esta mañana, que ha transcurrido en "tono cordial", Rajoy ha reiterado su posición de hacer "una gran coalición" con el PSOE, mientras que Sánchez ha insistido en que votará en contra de su investidura. Todo sigue igual.
Sánchez lleva días exhibiendo un supuesto llamamiento a las fuerzas del cambio, con el cual quiere convocar a una misma mesa a Iglesias y a Rivera, tarea hoy día harto complicada dadas las diferencias entre ambos. Sánchez, sin embargo, se negó ayer a sí mismo asegurando y reiterando que no se postula como candidato. Todavía.
En la conversación con Rajoy, el líder socialista también le ha transmitido que "va a abrir un diálogo" con el resto de formaciones para buscar una solución al actual bloqueo. Nacionalistas, Podemos, confluencias y Ciudadanos formarán parte de una ronda de contactos del PSOE que lo tiene complicado para recabar los apoyos necesarios que le lleven a una investidura.
Entretanto, el Rey no convoca su propia ronda. Ayer el monarca insistió apelando a la responsabilidad de estado de los partidos para que dejasen a un lado sus diferencias. De momento, nada se mueve. Y el 31 de octubre está cada vez más cerca.