Pablo Iglesias ya toma posiciones en la guerra interna que se avecina en Podemos Madrid por el control de la secretaría general. Ante el mensaje lanzado este miércoles por Rita Maestre y la diputada de su partido, Tania Sánchez, el líder de partido morado se muestra convencido de que habrá más proyectos. Y mejores para la formación. “Estoy convencido de que va a haber propuestas mucho mejores”. Sin mencionarlo, se refería a su compañero y portavoz del grupo Ramón Espinar, quien también se postula para la secretaría. En este sentido, el binomio que divide el partido entre “pablistas” y “errejonistas” vuelve a surgir ahora por la toma de control de la formación en Madrid.
Iglesias no ha tenido problema en explicar claramente su postura sobre el asunto, claramente inclinada hacia el lado contrario de Maestre y el sector afín a Íñigo Errejón. “No comparto la opción de quienes anteponen nombres y fotografías a las propuestas y estoy convencido de que otros compañeros como Ramón y otros serán capaces de hacer propuestas que lleven hacia un debate mucho más interesante con la gente de los círculos en Madrid, que es la que debe protagonizar este proceso”, ha detallado. Iglesias ha lanzado además un recado a Maestre al reprocharle el acto de ayer. “Creo que se equivocan los que ponen el acento en nombres y caras y no en propuestas”.
'No somos novias o exnovias de'
Horas después de las palabras de Iglesias Sánchez y Maestre se han reivindicado a través de la red social Telegram, donde han lanzado un mensaje subrayando que no son "novias o exnovias de, somos mujeres".
"No necesitamos que un hombre nos lance o conduzca, tomamos nuestras decisiones y sabemos defendernos solas. A veces acertamos, otras nos equivocamos, pero lo hacemos nosotras", han señalado.
Maestre y Sánchez han añadido que "se ha acabado el tiempo del monopolio político masculino, pero todavía cuesta aceptarlo". "La política no es el cortijo de los hombres, las mujeres no venimos de invitadas, somos protagonistas y defendemos un Podemos para todas", han argumentado.
Un conflicto alargado en el tiempo
El conflicto ha actuado durante meses como telón de fondo del partido. Las pugnas entre Iglesias y Errejón era patentes desde hace meses y se acentuaron con la inclusión de Izquierda Unida en la misma lista. No era un secreto que Errejón dudaba de la conveniencia del acuerdo. Ahora esa crisis se traslada al ámbito de la Comunidad de Madrid, con Errejón apoyando entre bambalinas, nunca bajo los focos del escenario, a su colega Rita Maestre, más cercana a él en planteamientos que a Iglesias.
Errejón, de todos modos, ha negado la guerra. "Eso no son guerras, no son desafíos, no son crisis. Son procesos democrático de debate abiertos y nos enorgullecemos de tenerlos y la palabra le corresponde a los madrileños", ha afirmado en esa rueda de prensa, minutos después de que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sí tomara partido en ese proceso interno para renovar la dirección madrileña.
Los errejonistas tomaron ayer la iniciativa en un golpe de efecto orquestado por la portavoz del Ayuntamiento municipal, Rita Maestre, y la diputada de Unidos Podemos, Tania Sánchez. A través de ese proceso se buscará una reflexión interna, un debate que lleve al partido a la renovación. Es un golpe de mano inesperado por dirigentes como Manuela Carmena, quien ha emitido una críptica opinión sobre el asunto: “Que el ciudadano lo valore como considere”.
No queda mucho para noviembre, cuando llegarán las primarias para elegir en Madrid al nuevo secretario general de la comunidad. Podemos se resquebraja por dentro.
Junto a Rita Maestre aparecieron algunos exconcejales del Ayuntamiento de Carmena, que dimitieron el pasado mes de marzo. Clara Serra y Pablo Padilla, sin ir más lejos. También, y como gran sorpresa, apareció junto a Maestre la diputada nacional de Unidos Podemos, Tania Sánchez, supuestamente más cercana al sector de los llamados pablistas.
Se trata de una guerra interna desmentida y rechazada por los máximos dirigentes de Podemos, pero patente en cuanto a las formas y los signos. El movimiento de Maestre la adelanta en la candidatura a la secretaría general con su nuevo proyecto político sobre el portavoz de Podemos en el senado, Ramón Espinar, quien aspiraba al puesto pero todavía no se ha postulado.