España vuelve por dos días a la escena internacional. En todo este año pasado, sólo hubo dos viajes reales: uno relámpago a Puerto Rico de los reyes y otro de ida y vuelta a Lisboa del rey. Este lunes, por fin, Felipe VI ha podido representar a España como jefe del Estado a pesar de la interinidad del Gobierno de Mariano Rajoy, para intervenir en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Lo ha hecho esta tarde (mañana, hora local) en la reunión de alto nivel sobre grandes desplazamientos de refugiados y migrantes.
“Una buena parte de la Humanidad se está teniendo que desplazar y no por voluntad propia. 65 millones en la medida de nuestras capacidades, para que puedan llevar una vida digna. Quienes han sido expulsados de su hogar por la fuerza tienen que saber que cuentan con nuestro apoyo para atender sus necesidades y poder ejercer -y, sobre todo realizar- su derecho al regreso, a volver a su tierra”.
El viaje a Nueva York es especialmente vistoso, tanto para el rey como para la reina. En estos dos días tienen dos recepciones- con los Obama el martes y con la comunidad española en Nueva York este lunes. Felipe VI interviene mañana de nuevo en la cumbre de líderes sobre refugiados ante más de 40 jefes de Estado y de Gobierno, y mantiene además encuentros bilaterales que Zarzuela ha ido cerrando entre hoy y mañana.
La reina tiene su propia agenda con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con ONU Mujeres, la rama de Naciones Unidas para ldea que trabaja la exministra socialista Bibiana Aído desde 2010. Ambos viajan acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Con esta intervención del rey, escrita por el Gobierno, España regresa al panorama internacional del que desapareció el otoño pasado cuando se preparaban ya las elecciones del 20D. El próximo viaje confirmado es la cumbre iberoamericana de Cartagena de Indias a finales de octubre. A partir de ahí, sin embargo, las presumibles terceras elecciones de diciembre harán regresar a los reyes a dique seco, ya que es el Gobierno el responsable de la política exterior de España. Este otoño, a diferencia del año pasado, no se han planificado viajes de Estado como los de Londres y Tokio, que tuvieron que ser cancelados in extremis.
“El retorno pasa, necesariamente, por el fin de los conflictos, la derrota del terrorismo y el establecimiento de sociedades inclusivas y democráticas donde se respeten los derechos fundamentales, la vida y la libertad”, ha continuado el rey. “Como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, y como socio comprometido a nivel internacional, España seguirá trabajando para que así sea”.
Finalmente, el rey ha pedido “la integración de los refugiados y las vías legales para la inmigración”.