Con el rostro serio y adelantando a los periodistas que no iba a hacer ninguna declaración, Rita Barberá ha acudido este martes al Senado por primera vez desde que se dio de baja del Partido Popular. La exalcaldesa de Valencia ha llegado minutos antes de la una del mediodía a la Cámara Alta y ha entrado en coche por el parking para evitar las cámaras. Unos flashes que no ha podido evitar en los aledaños de la Sala 20003 donde se reunían por primera vez los 17 miembros del Grupo Mixto.
En la reunión, la expopular ha renunciado a la portavocía rotatoria del Grupo Mixto y a la asignación que le correspondería por eso, 2.600 euros mensuales. Sin embargo, el Grupo ha acordado que Barberá sea la viceportavoz en la Comisión de Incompatibilidades, un puesto que ocupaba Carles Mulet (Compromís) y que le permitirá tener una asignación mensual total de 5.333 euros.
Exactamente a la misma hora, el Grupo Parlamentario Popular del que formaba parte la propia Barberá hasta hace doce días se reunía en otra sala, a escasos metros donde estaba la expopular que se relajó una vez que ya se sentó en su silla.
A las dos menos diez de la tarde, Barberá abandonaba momentáneamente la sala para que sus compañeros debatieran qué funciones le daban a la expopular a partir de ahora. Solo unos minutos después, fuentes del Senado confirmaban que la exalcaldesa no volvería a entrar en la sala. Las mismas fuentes apuntaban a que acudiría al Pleno que se celebrará a las cuatro de la tarde, aunque no lo daban por asegurado. Será entonces cuando estrene el nuevo escaño que se le ha asignado desde que forma parte del Grupo Mixto: el número 301, muy cerca de los nueve senadores del PP que se sientan en la última fila del hemiciclo.
Entre los 17 senadores que conforman el Grupo se repartirán, a partir de hoy, la asignación mensual de 36.061,55 euros que concede el Senado al Grupo para su mantenimiento.