Las pesquisas en torno al teléfono móvil de Diana Quer ya han comenzado a dar sus frutos. La Guardia Civil, que logró activar el terminal de la joven desaparecida, ya ha obtenido datos sobre las personas con las que contactó aquella noche. La investigación se centra ahora en conseguir información a través de todas ellas, por mínima que sea.
Por eso, los agentes al frente del caso ya toman declaración a todas las personas con las que Diana Quer contactó aquella noche. Sea quien sea con quien habló, puede aportar información a unas pesquisas que, hasta la activación del teléfono móvil, se encontraban en punto muerto.
Entre las conversaciones registradas -la mayoría de ellas a través de WhatsApp- hay comentarios que, en principio, podrían resultar irrelevantes. Diana Quer, que desapareció en plenas fiestas de A Pobra do Caramiñal (Coruña), envió aquella madrugada varios mensajes y notas de audio a amigos tanto de Madrid como de la localidad coruñesa.
La clave del coche
Por el momento, la Benemérita trata de contrastar los datos de más de 10.000 matrículas correspondientes a vehículos sospechosos. "La clave está en el coche", afirmó recientemente Diana López-Pinel, la madre de la joven desaparecida.
De acuerdo a los testimonios de algunos testigos, todo apunta a que Diana Quer se subió a bordo de un Audi A3 negro tras pasar por su casa para cambiarse de ropa. Después, el vehículo debió de pasar por un puente que une los municipios de Rianxo y Boiro: es ahí donde se pierde el rastro del teléfono móvil.
La Guardia Civil logró activarlo por control remoto, lo que les permitió acceder a los datos que Diana Quer había colgado en su nube (aplicaciones como WhatsApp o redes sociales suben sus contenidos en espacios virtuales). Esta activación no conlleva el encendido del teléfono móvil. Es por eso que no se puede geolocalizar la posición del terminal.
Las conversaciones que la joven mantuvo con su terminal aquella noche pueden ser clave para determinar quién era esa persona con la que desapareció aquella noche. Pero los agentes están encontrando problemas para descargar todos los contenidos.
Una treintena de agentes
Fuentes próximas a la investigación señalan que no hay indicios de suficiente peso para descartar ninguna hipótesis: ni siquiera la posibilidad de que Diana Quer se fugara voluntariamente, algo que parece tan poco probable tras un mes sin noticias de ella. Para los investigadores, este extremo parece tan poco probable como el de la comisión de un crimen sin dejar ningún rastro.
Pasado un mes de la desaparición de Diana Quer, la Guardia Civil ha reducido el número de efectivos en el caso del centenar a apenas una treintena. El despliegue se corresponde con el de un secuestro "de alto riesgo".
La juez que instruye el caso decretó la semana pasada la prolongación del secreto de sumario durante un mes más: el objetivo es el de seguir con las pesquisas sin que los avances contaminen los testimonios de las personas a las que la Guardia Civil está interrogando.