El Congreso de los Diputados ha aprobado con el voto a favor de todos los partidos excepto el del Partido Popular que el ministro Jorge Fernández Díaz se someta a una comisión de investigación por las grabaciones hechas en su despacho y el supuesto uso de las instituciones con fines políticos para batir a adversarios políticos. Esta es la primera comisión de investigación que se aprueba en la Cámara Baja desde hace doce años, cuando se analizaron los atentados del 11M en el año 2004.
Fernández Díaz se ha ausentado del Pleno donde se ha pedido su comparecencia y solo ha acudido pasadas las nueve de la noche para votar, junto con el resto de sus compañeros miembros del Gobierno que tampoco han acudido a la sesión plenaria. Sin embargo, el ministro tendrá que acudir obligatoriamente -como exige la ley- a la comisión que analizará el uso que hizo de su despacho para perjudicar a rivales políticos. La comisión se ha aprobado con el voto a favor de 306; 136 en contra (los diputados del Grupo Parlamentario Popular excepto Mariano Rajoy) y dos abstenciones. Había 344 diputados presentes en la sala.
El ministro del Interior en funciones ha asegurado que acudirá a comparecer "con mucho gusto" a la comisión de investigación al tiempo que ha comentado la "irresponsabilidad" que, a su juicio, ha cometido el PSOE "haciendo el trabajo sucio a los independentistas".
El PSOE fue el partido que presentó la primera iniciativa para abrir la comisión de investigación. El diputado Antonio Trevin reconoció en la tribuna de oradores que el objetivo de este análisis es "saber si este gobierno ha creado una policía política" y le acusó de "manchar" el nombre de la policía con "el apellido de la política". Además, el socialista criticó que el ministro "utilice Interior para fortificar sus posiciones partidistas y disparar a discreción sobre población desafecta".
Los Grupos Parlamentarios Mixto y de Esquerra Republicana también han pedido abrir una comisión para investigar las actividades desarrolladas por el Ministerio del Interior en aras a desestabilizar la política catalana y muy especialmente los procesos electorales en Cataluña. Para defender su postura en nombre de Esquerra tomó la palabra el diputado Gabriel Rufián, que puso en directo las grabaciones que se filtraron entre Fernández Díaz y el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña. Previamente, aseguró que el ministro pasó de "darle pena" a "darle asco". En la misma línea se mostró el diputado Frances Homs, que aseguró que "si se crea una policía política o se manipula la Fiscalía para combatir a los adversarios no estamos en una democracia".