El Comité Federal del PSOE ha aprobado este sábado la comisión gestora que dirigirá el PSOE hasta el próximo Congreso, con Javier Fernández como presidente. Entre los once miembros que compone este órgano hay dos personas de confianza de la presidenta andaluza, Susana Díaz, el portavoz socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, y la diputada del PSOE de Córdoba María Jesús Serrano.
Forman parte de esa gestora un expresidente regional, el balear Francesc Antic; y dos miembros de la federación extremeña, la secretaria de Organización, Asunción Godoy; y la concejala Soraya Vega.
Completan la lista de los integrantes José Muñoz Lladró, líder de las juventudes socialistas valencianas y portavoz adjunto en las Cortes Valencianas; María Dolores Padrón, dirigente local canaria; Ricardo Cortés, diputado regional en Cantabria; y Francisco Ocón, 'número dos' de César Luena como secretario de Organización del PSOE de La Rioja.
En total, once socialistas componen esta comisión gestora que habrá de conducir al PSOE a su próximo Congreso Federal aunque el nombre del integrante del PSC no se conocerá hasta que la federación catalana celebre su Congreso.
Según ha explicado la exportavoz del Grupo Socialista Soraya Rodríguez la composición de la gestora se ha aprobado por la práctica unanimidad del Comité Federal al haberse registrado una abstención y un voto en contra. No obstante, la mayoría de los miembros de este órgano afines al exsecretario general, Pedro Sánchez, habían ido abandonando la reunión y no participaron en la votación.
31 de octubre, fecha clave
El plazo para dilucidar si habrá gobierno o no es el 31 de octubre, ya que esa es la fecha en la que, en caso de no haber logrado nadie su investidura, se convocarán automáticamente las terceras elecciones. Por tanto, son 30 los días que restan hasta entonces, pero la gestora tendrá que haber tomado su decisión antes, ya que apurar el plazo haría imposible una investidura.
El Rey debería celebrar una ronda de consultas con los representantes de los partidos para conocer si hay posibilidades de que un candidato (Rajoy es ya el único con opciones) pueda superar la investidura y encargarle que lo intente.
No es previsible que la primera semana de octubre pueda celebrarse esa ronda porque el PSOE ha de determinar ahora sus plazos para adoptar una decisión. Por tanto, al menos hasta la segunda semana de octubre no parece fácil que Felipe VI llame al Palacio de la Zarzuela a los líderes de los partidos, y en esa semana se celebra el miércoles 12 la Fiesta Nacional.
A diferencia de lo que ocurrió en el primer intento de Mariano Rajoy, si hubiera ahora otro, el debate de investidura ya no tendría que iniciarse obligatoriamente en martes.
El motivo para elegir ese día tanto en el debate fallido de Rajoy como en el de Sánchez en la breve legislatura pasada, es que de esa forma, si nadie lograba los apoyos necesarios en el plazo de dos meses desde el fracaso en la primera votación, las elecciones, cumpliendo los plazos fijados en la ley, se celebrarían en domingo.
Ahora eso ya no es necesario y el debate podría comenzar cualquier día de la semana. En la primera jornada se conocerían los planes del candidato y en la segunda se votaría. Si no consigue la mayoría absoluta, se volvería a votar 48 horas después y ya bastaría una mayoría simple. Eso es lo que tendría que ocurrir como máximo el 31 de octubre para evitar las terceras elecciones.
Pero la última semana de octubre, en concreto los días 28 y 29, tanto el Rey como el presidente del Gobierno en funciones tienen cita en Cartagena de Indias (Colombia) para participar en la cumbre iberoamericana.
En consecuencia, lo lógico sería que, si hubiera debate, no se apuraran tanto las fechas.
Además, en la semana anterior, el 20 y 21 de octubre, Rajoy debería acudir a una reunión del Consejo Europeo en Bruselas.